El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, inició este domingo la jornada de oración por la justicia y reconciliación en México a la que convocó la Conferencia del Episcopado, con el lema “Seamos constructores de la paz” y pidió por los sacerdotes y religiosas que han sido víctimas de la violencia en el país.
Al realizar la misa en la Catedral, el líder de la grey católica recordó que la iniciativa surgió tras el asesinato de los sacerdotes de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús Javier Campos y Joaquín Mora, así como el del guía turístico Pedro Palma, en la comunidad de Cerocahui, en Chihuahua, el pasado 21 de junio.
“Son una referencia de tantos sacerdotes que han muerto por la violencia, religiosas, religiosos, pero también periodistas, empresarios, también hermanos migrantes que han muerto por la delincuencia”, dijo Sánchez al tiempo de señalar que los Jesuitas no sólo se han caracterizado por laborar en instituciones educativas, sino en las comunidades más marginadas del país.
CON FOTOGRAFÍAS DE VÍCTIMAS PEDIRÁN POR SU ETERNO DESCANSO
Explicó que para iniciar la jornada de oración se colocarán fotografías de los sacerdotes y religiosas asesinados en el país en todas las iglesias de la entidad poblana y se dedicarán las misas dominicales a pedir por su eterno descanso. “En todas las iglesias Se colocarán fotografías de hombres y mujeres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta”.
Enseguida, dijo que ha convocado a todos los sacerdotes de la arquidiócesis para que realicen misas, horas santas y rosarios para pedir por las víctimas de la violencia y el cese de la misma en México.
Agregó que los fieles católicos que tengan familiares o conocidos que hayan muerto debido a la inseguridad pueden llevar las fotografías de los difuntos para pedir por ellos durante la jornada de oración, que concluirá el próximo 31 de julio con una petición por el arrepentimiento de los agresores.
“Al final rezaremos la oración por la paz, tenemos que hacer difusión en las redes sociales y motivando a los fieles a la confianza y a ser partícipes en este camino de reconciliación social. En la misa del 31 de julio pediremos por los victimarios, para que Dios les mueva el corazón, para que se arrepientan, para que se conviertan”, acotó.
Finalmente, el Arzobispo de Puebla enfatizó que el propio Papa Francisco ha señalado que existen altos niveles de violencia en el país, motivo por el que la iglesia busca unirse para promover la defensa y el amor por la vida.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla
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