CIUDAD JUÁREZ. Iván, un niño de nueve años de edad, originario de Honduras, quien como muchos otros menores viajó desde su país de origen sin la compañía de sus padres, tendrá la oportunidad de tener un hogar gracias a que una pareja juarense decidió convertirse en su familia de acogida.
La acción se logró luego de que la Subprocuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Distrito Judicial Bravos aplicó los procedimientos de atención y protección especial.
En primera instancia el menor fue integrado en un Centro de Asistencia Social, y posteriormente, el pasado 8 de julio, una familia certificada lo recibió en su hogar, explicó José Castañeda Pérez, titular de la Procuraduría. Esta es la primera vez en la historia que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes integró a un niño migrante de origen extranjero a una familia de acogida, con la que vivirá en Ciudad Juárez en tanto se resuelve su situación migratoria.
De 2018 a la fecha, 71 familias chihuahuenses certificadas han acogido en sus hogares a alrededor de 100 niñas, niños y adolescentes bajo la tutela pública del Estado, informó Castañeda Pérez.
A través del acogimiento se brinda cuidado, protección y una familia temporal a niñas, niños y adolescentes en condiciones de migración, con lo que se restituyen sus derechos humanos.
El Acogimiento Familiar es una medida legal que otorga a una familia la guarda de una niña, niño o adolescente que ha sido separado de su hogar de origen.
Mediante este mecanismo la familia de acogida brinda cuidado, protección y crianza positiva por un tiempo limitado, hasta que se pueda asegurar una opción permanente de cuidado con la familia de origen, extensa o adoptiva. La Procuraduría instaló el programa de Acogimiento Familiar con la colaboración de organizaciones internacionales como Unicef, Relaf y de la sociedad civil: Lightshine Una Esperanza Viva, Casa Amiga A.C. y Fundación Vive Mejor, en beneficio de la infancia y adolescencia que por diversas circunstancias ha sido separada de su familia y se encuentra bajo una medida de protección.
En Ciudad Juárez en los últimos meses se ha tenido un repunte de niños migrantes que viajan solos con la intención de cruzar la frontera y reunirse con su familia en el vecino país.
Algunos son rescatados por las autoridades y trasladados a los albergues para que después la Subprocuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes revise su situación y decida si son regresados a su lugar de origen o pasan a un albergue del DIF estatal.
De acuerdo con información de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, en lo que va de su año fiscal, que inició en octubre de 2020, han ingresado 15 mil niños sin acompañante a ese país por Arizona.
“Los niños y niñas migrantes corren el riesgo de sufrir hambre y frío en su trayecto, de padecer enfermedades, sin tener acceso a servicios de salud, de ser explotados por el crimen organizado y de ser detenidos, además de otros tipos de violencia y discriminación por parte de la población de los lugares que atraviesan. Todas estas situaciones tienen graves consecuencias para su salud mental y su bienestar”, advierte Unicef sobre este problema.