Olvido y deforestación, la realidad en poblados aledaños a La Malinche

Falta de atención por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), del Gobierno del Estado, e incluso la presencia de grupos armados que se dedican a la tala de árboles en el Área Natural Protegida (ANP) de la Malinche, son problemas a los que se enfrentan habitantes de comunidades de municipios ubicados entre Puebla y Tlaxcala.

La montaña se encuentra deforestada en un 75 por ciento del lado de Puebla, dijo Máximo Cuatlaxahue Santabárbara, representante del Consejo Tlamaya, un colectivo dedicado a la reforestación del área que pertenece al ejido de La Resurrección, en el municipio capitalino.

Grupos pequeños de pobladores se dedican a talar lo que queda del bosque, apoyados de alguna manera porque incluso la Policía Municipal los protege, acusó. Mientras que un grupo de mujeres que se dedica a la elaboración de artesanías externó que se sienten ajenas a la montaña porque es inseguro por la presencia de personas que actúan como mafias.

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Durante un foro en la BUAP, organizaciones y ejidos externaron su preocupación por la situación de desamparo en la que se encuentra el ANP e informaron sobre la problemática de la tala que también ha provocado la disminución de lluvias. Estuvieron presentes, representantes de los ejidos de San Jerónimo Ocotitlán y San Juan Tepulco en Acajete, grupo artesanal de La Malinche, Grupo Tlamaya, así como activistas de Tlaxcala.

Pablo Juárez Dioniso, representante del ejido de San Juan Tepulco, informó que ha interpuesto las denuncias penales correspondientes por tala clandestina, mientras que Cuatlaxahue comentó que las rutas de acceso y de salida de los taladores ya son de conocimiento de la Profepa, pero acusó que los grupos de tala están protegidos por “políticos”.

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Eribel Bello, activista de Tlaxcala, dijo que cuando la policía sube a la montaña, acusa a los pobladores que van por leña seca, como derecho de las comunidades, como los que talan el bosque y los verdaderos parece que tienen protección. “Parecido a los del huachicol, ¿Quién los protege? Es lo mismo en la tala”, explicó Cuatlaxahue.

Asimismo, los representantes de ejidos y comunidades acusaron que las autoridades han sido omisas y el Gobierno del Estado, que tiene la custodia del ANP, no tiene siquiera un representante.

Y es que La Malinche es una zona protegida desde 1938, 13 mil 742 hectáreas aproximadamente las administra el Gobierno de Puebla desde el año 1996 cuando la entonces Semarnatp cede la responsabilidad.