En medio de un fuerte despliegue de seguridad de la Guardia Nacional, policías estatales y municipales, afuera de la funeraria y en las inmediaciones de la Catedral de Celaya, llegó el cuerpo de Gisela Gaytán a la misa de cuerpo presente, en donde fue recibida al grito de “presidenta, presidenta” y con aplausos.
En el lugar estuvo presente el candidato a primer regidor Adrián Guerrero, sin barba y custodiado por personal de la GN, quien se negó a dar entrevistas y pidió respeto, solo se limitó a decir “el día de hoy estamos acompañando a Gisela”.
Adrián estuvo presente el día del ataque en la comunidad de San Miguel Octopan, pero logró escapar y de inmediato solicitó seguridad a las autoridades federales.
En la funeraria San Rafael de la colonia la Alameda, fue donde familiares y amigos se dieron cita desde la tarde del martes para esperar el cuerpo de la candidata y velarlo, para posteriormente llevar a cabo ahí una misa en la capilla.
Antes del mediodía de este miércoles se registró un operativo afuera de la funeraria con al menos 10 federales y cinco patrullas, quienes resguardaron el lugar en donde incluso los asistentes, antes de entrar, tenían que identificarse.
A la una de la tarde salió la carroza fúnebre con el cuerpo de Bertha Gisela Gaytán Gutiérrez, custodiada por patrullas de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, mientras el helicóptero de Seguridad Pública sobrevolaba el primer cuadro de la ciudad.
“Nos reunimos para despedir a Gisela, asesinada brutalmente por los delincuentes de esta ciudad, queremos encontrar consuelo para quienes junto con ella, soñaron con la transformación de esta ciudad”, así comenzó la homilía, del sacerdote César Corres Cadavieco, quien también mencionó que tras el asesinato de Gisela la sociedad no se puede quedar cruzada de brazos ante la corrupción y dejar a un lado los partidos políticos, exigió justicia por la muerte de una mujer con valores y de bien.
Militantes de Morena, como el candidato Ricardo Sheffield; Alma Alcaraz, candidata a gobernadora y Emmanuel Reyes Carmona acompañaron a la familia de Gisela.
Al final de la misa, entre porras y aplausos trasladaron el cuerpo al panteón para darle el último adiós.
Publicado en El Sol del Bajío