Jaime Francisco “N”, ex agente de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), fue vinculado a proceso ayer, por el delito de violación agravada.
El juez de control determinó que el imputado permanezca en prisión preventiva para el resguardo de la víctima y el desarrollo de las investigaciones.
La audiencia se inició a las 11:00 horas y finalizar el juez determinó un plazo de 4 meses para las investigaciones complementarias.
El juicio inicial fue el viernes 27 de enero, en donde se le hizo saber al imputado el porqué lo estaban investigando, relatando los hechos que ocurrieron en noviembre del 2022.
Además, en esa ocasión se determinó un plazo de 144 horas para recolectar pruebas por parte de la defensa y del ministerio público.
En el Código Penal de Baja California contempla que la pena por violación es de 10 a 20 años en prisión y hasta 300 días de multa. Las sanciones se elevan si el delito es cometido por un servidor público.
Los hechos que se le imputan ocurrieron el 5 de noviembre del año pasado.
Lorena, la víctima, relató para este periódico que ese día salió a cenar con su esposo, y mientras iban conduciendo sobre el bulevar Adolfo López Mateos y calzada Castellón, fueron intervenidos por dos agentes de la DSPM.
Los policías les pidieron que se bajaran del vehículo y aseguraron al esposo, quien fue golpeado por ambos agentes policiacos.
Lorena agregó que el hoy imputado le exigió que se mantuviera dentro del vehículo, mientras a su pareja lo mantuvieron lejos de ella.
Después el oficial se acercó y le preguntó que cómo podía ayudarle y ella le respondió que no traía efectivo.
Entonces el agente le dijo que entrara a su auto para posteriormente subirse él del lado del copiloto, luego la jaló del cabello y forcejeó con ella para obligarla a tener relaciones sexuales.
La víctima narró que el otro policía que tenía al esposo detenido, fue omiso, puesto que se percató de lo que estaba ocurriendo pero no intervino al escuchar a Jaime “N” decirle que se alejara.
Tras terminar la agresión sexual, el agente le preguntó en tono de burla si quería que se llevaran al esposo detenido o lo liberaran y ella le pidió que lo soltaran.
En la ropa de la víctima y en el vehículo, quedaron restos de semén del oficial, lo cual fue presentado como prueba ante el Juez para demostrar que Jaime Francisco “N”, fue el agresor.
El ex agente se entregó ante las autoridades y asistió a la primera audiencia que se llevaría a cabo en diciembre del año pasado, pero se difirió hasta el presente enero.