Llevan a cabo el 178° traslado internacional de privados de su libertad, en donde hubo tres mujeres mexicanas, las cuales fueron enviadas desde una cárcel estadounidense a un centro penal de México.
El propósito de estos traslados de reos, es para que cumplan su sentencia en centros penitenciarios cercanos a su lugar de origen o residencia.
La entrega se realizó en el área de repatriación humana del Instituto Nacional de Migración (INM), en el puerto de entrada El Chaparral, en el municipio de Tijuana, Baja California.
Estuvieron presentes representantes del Buró de Prisiones y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, entre otros.
Este tratado bilateral tiene vigor desde el año 1977, se inspira en el artículo 18 de la Constitución mexicana, en donde establece la posibilidad de que los sentenciados de nacionalidad mexicana que se encuentren cumpliendo penas en el extranjero, puedan hacerlo en otros penitenciarios más cercanos a su domicilio, a fin de propiciar su reintegración a la comunidad como forma de reinserción social.