Un grupo de padres de familia de internos del Centro de Readaptación Social de Mexicali (CERESO), manifestaron que sus familiares han estado pasando por una serie de tratos, catalogados por ellos, inhumanos y una seria falta de atención médica que los ha llevado a puntos críticos que han puesto a peligro su vida.
A las afueras de este centro penitenciario se dieron cita varios padres de familia de reos de este centro, quienes indicaron que desde que inicio la contingencia de salud por el Covid-19 no se les ha permitido ver a sus seres queridos, quienes solo a través de llamadas telefónicas, pueden mantener comunicación.
Señalaron los familiares, que omitieron dar sus generales, que al interior se observan miles de anomalías y malos tratos para los internos, quienes no tienen acceso oportuno a atención médica y sufren de atentados contra su integridad mora y física por parte de los oficiales y agentes de este centro de readaptación.
“Mi hijo se encuentra enfermo desde hace una semana y no le proporcionan medicamento, mi abogado está viendo si puedo yo proporcionárselo; mi hijo me dijo que un muchacho, hasta que no convulsionó de la calentura, lo atendieron”, señaló padres manifestantes.
A través de la página de Facebook, Familiares del CERESO, se dan a conocer las quejas y denuncias que realizan los internos a sus parientes, como el hacinamiento en las celdas y las ofensas y maltrato por parte del personal penitenciario, acciones que catalogan como inhumanas y no merecen las personas que integran este lugar.
Los familiares exigieron la pronta presencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para que atienda la problemática de este lugar y se les brinde la atención justa y humana que merecen los reos de este CERESO.
“Lo único que pedimos es que los traten como humanos, sabemos que hicieron daño a la sociedad, sí, son delincuentes, pero también son seres humanos, serán delincuentes, pero no animales”.
“Tenemos desde que inició la pandemia que no los vemos, solo les hablamos por teléfono, y yo como madre les digo, sí, nuestros hijos cometieron errores, pero que no los traten como animales”.