“Circos hay muchos, pero el Rolex es el Rolex”, reza lapublicidad de este muy venido a menos espectáculo más grande delmundo, pero la historia de este circo está plagada de denuncias ysucesos tenebrosos y de agresiones sexuales que ahora ensombreceaún más con el asesinato de una jovencita y la denuncia de unpadre de familia que logró sacar a tiempo a su hija adolescente delas garras de esos sujetos.
Un ciudadano acudió a este medio para en un acto de contricióndenunciar que en ese lugar por las noches al cerrar el espectáculoa las jovencitas que acudían deslumbradas por los bailarines y laposibilidad de alcanzar la fama formando parte del espectáculo,les pedían quedarse para hacer las “pruebas” de talento, lesdaban ropas provocativas y les invitaban bebidas alcohólicas para“calmar los nervios”.
Apesadumbrado, dijo que su hija adolescente fue una de lasincautas que acudió a esa trampa, pero alcanzó a darse cuenta ydías antes aun contra su voluntad la alejó; pensó en hacer unadenuncia pública de lo que ocurría ahí, pero eso llenaría depena a su muchacha y no lo hizo. Ahora se arrepiente, pues sehabría evitado lo que pasó.
Las engatusan de tal manera a las chamacas que desafían a suspadres para que las dejen seguir participando pese a las señalesde peligro. Los operadores de esos “castings” las escogen quesean menores, que tengan sed de triunfar y que vengan de familiasdesintegradas, con bajos ingresos o de madres solteras.
Mejor aún si son arrojadas, ya que al momento de hacer las“selecciones” a las que se “rajan” les hacen carrilla obullying, haciéndolas sentir mal delante de todos, por lo quemuchas se ven forzadas a hacer cosas que normalmente noharían.
Se supo que el bailarín que cortejaba a la chica muerta yahabía sido entrevistado días antes por los agentes ministerialesen relación a las denuncias relacionadas con jovencitas quellegaron a sus casas amanecidas y alcoholizadas, previo al hallazgodel cadáver de la jovencita.