Derivado del arresto por parte de elementos de la Marina y Armada de México de tres pescadores que supuestamente traían restos de totoaba en su embarcación, pobladores del puerto de San Felipe se les enfrentaron para tratar de liberarlos por lo que se llamó a los de la Gendarmería generándose una fuerte trifulca en la que varios de los policías resultaron heridos en sucesos ocurrido en la zona federal del muelle.
No se dio a conocer la identidad de los detenidos, entre los que está un menor de edad, solo se detalló que su detención se debió a que en un operativo en coordinación entre los de la Secretaría de Marina y los de la Gendarmería federal en las inmediaciones del muelle Ensar, aseguraron una panga conteniendo en su interior escamas de totoaba, 1 red de pesca para totoaba y las tres personas que la tripulaban.
Como consecuencia a esta detención un grupo de 60 personas, al parecer pescadores se manifestaron violentamente y agredieron a los integrantes de la Gendarmería que llegaron armados con sus toletes, cascos y escudos, les dieron de golpes y les arrojaron piedras, provocando que varios de éstos cayeran al agua e incluso a algunos les quitaron los toletes.
Luego decenas de inconformes les arrojaron piedras por lo que las naves interceptor de la patrulla marítima debieron de salir a toda velocidad de la dársena. Debido a estas acciones y ante la posibilidad de que los actos hostiles siguieran, las personas detenidas fueron llevadas a bordo del buque Sonora de Semar, mientras los manifestantes indicaban que no se retirarían hasta que fueran puestos en libertad.
Ante esa situación se solicitó el apoyo del Ejército y de la Policía Estatal Preventiva, a la vez que los mandos establecían el diálogo con los amotinados, hasta que se calmaron los ánimos de los pescadores.