Derivado de un reporte de violencia familiar en un domicilio de la colonia Zacatecas, se logró poner en resguardo a una bebé de un año y a su madre, quienes vivían en condiciones vulnerables al lado de una persona con problemas de adicción.
Elementos de la Unidad contra la Violencia Intrafamiliar (UVI) de la Policía Municipal, atendieron un llamado de auxilio que señalaba que en un domicilio del citado complejo habitacional había una mujer y una bebé de un año y 2 meses, que vivían en violencia y no contaban con lo mínimo necesario para vivir, pues el padre de familia es adicto a sustancias prohibidas.
En el lugar se localizó a la madre, a la menor y a un varón, el cual fue encontrado en estado inconveniente.
La mujer mencionó que tenía problemas personales con su pareja y una fuerte situación que requiere seguimiento psicológico, y que no se sentía bien.
Asimismo, los agentes observaron que la pequeña presentaba un evidente descuido, y que, aparentemente tenía aproximadamente 48 horas sin recibir alimento, además de habitar en una vivienda que no cuenta con servicios básicos y sin condiciones óptimas de higiene para su sano desarrollo.
Ante este panorama, los municipales llamaron a la Unidad para la Atención a Personas en Estado de Vulnerabilidad (UNAPEV) en donde quedaron en resguardo para que ambas reciban la atención médica especializada y apoyo psicológico, en tanto que el varón, fue remitido a un centro de rehabilitación.