Un 25 de enero del 2019, en Empalme Sonora, fueron privados de su libertad Jesús Alberto Rodriguez Hernández de 24 años de edad y José Enrique Ramos Romero de 17 años, por supuestos oficiales de la policía municipal de ese estado.
Primos de Jesús Alberto fueron privados de libertad por la misma cédula, meses después, mismos que también fueron asesinados, motivo por el que las dos madres de familia tuvieron que huir de Sonora, ya que habían sido amenazadas a muerte.
Comenta la mamá de Jesús Alberto, que el día de su desaparición le había marcado para pedirle dinero y poder comprarle a sus dos hijos comida, Jesús fue a casa de su madre en una bicicleta prestada.
Terminó de hacer su mandado y Jesús fue a regresar la bicicleta, misma que se había ponchado, al llegar con el propietario, había un grupo de hombres con él, el dueño del transporte se molestó un poco por cómo le regresó la bicicleta.
Pero uno de los jóvenes que estaba ahí, José Enrique, le dijo a Jesús que lo acompaña con una persona que arregla las llantas, cuando iban en camino una unidad de Policía Municipal de Sonora, los golpearon y se los llevaron, eso le comentó un testigo a la mamá de Jesús.
Después de no saber nada de su hijo, fue al día siguiente a la comandancia, en donde habló con el comandante para saber si su hijo estaba en los separos, sin embargo, el oficial con lágrimas en los ojos le dijo: “Señora busque a su hijo”, a los 18 días mataron al hombre a una cuadra de las instalaciones antes mencionadas.
Héctor Gómez Hernández de 21 años de edad, se dedicó a buscar a su primo, Jesús junto con su mamá, 25 de junio del 2019, llegaron oficiales, motos y un vehículo a interrumpir su casa y privaron de su libertad al joven.
Al mes, levantaron al hermano de Héctor, Edgar de 26 años de edad antes denotar a una tienda, a él lo tuvieron privado de su libertad hasta el 13 de agosto, sólo que a él si lo dejaban recibir llamadas, en dónde preguntaba siempre por su tía.
Lo dejaron libre y le advirtieron que se fuera de Empalme, sin embargo él hizo caso omiso, por lo que el 29 de noviembre llegó una moto con dos personas a su casa y lo mataron.
En el momento que Edgar quedó libre, comentó a sus familiares que le habían encerado fotos de su hermano muerto y le dijeron el punto en donde estaba.
Un seis de julio del 2019, un sujeto en una moto se topó con la mamá de Jesús y Héctor, mismas que son hermanas, les dijo que tenía la orden de matarlas, pero que no se le hacía justo y que era mejor que se fueran del estado.
Desde ese entonces, las hermanas participan en distintas búsquedas federales y estatales, sabiendo que no encontraran ahí a sus hijos porque ellas saben donde están, sin embargo, ya no pueden regresar a su ciudad de origen, pero les da paz saber que en algún momento pueden encontrar al familiar de otra persona.