A poco más de 24 horas de sufrir una intoxicación a causa del humo en un incendio residencial y auxiliar a una familia, el oficial Pascual Martínez Ramírez narró que está acción que realizó cuando hay vidas de por medio es algo que cualquier compañero lo habría hecho ya que están para servir.
De acuerdo a la información el agente Martínez y su compañero Peraza durante su turno la madrugada del jueves, fueron informados de un incendio residencial sobre avenida Paredones y Siete Leguas, en División del Norte.
"Llegamos y en la entrada del domicilio, en el patio, se encontraba una mujer y su bebé, así como otros dos muchachos ahí, ellos ya estaban fuera del domicilio y nos hizo señas y vimos que se estaba prendiendo parte de la cocina, sobre todo la parte de techo", detalló.
Entre ambos oficiales auxiliaron a los residentes a abandonar la zona, donde debido al estado alterado de la mujer no se les indicó si podría haber más personas adentro, motivo por el que ingresaron a verificar la vivienda, que ya se encontraba llena de humo.
"Optamos el compañero Peraza y su servidor ingresar, al abrir la puerta vimos que ya se estaba incendiando dentro, había dos muchachos ahí a quienes pedimos una manguera en los que llegaban compañeros de bomberos, ingresamos agachados a intentar apagar el fuego", mencionó.
Una de las preocupaciones del agente y su compañero era que ya no hubiera gente al interior, pero al estar ya frente a las llamas, y sobre todo con el tanque de gas expuesto al fuego, evitar una posible explosión del mismo que causará daños a la vivienda.
"En este tipo de incidentes no la piensas para ingresar, si hay gente de por medio debe ser breve, yo no la pensé, y aunque piensas las consecuencias pero son milésimas, la verdad yo no la pienso en lo personal", comentó.
A raíz de esto y la exposición al humo constante el oficial Martínez Ramírez sufrió una intoxicación, siendo atendido por elementos de Bomberos y traslado a una clínica, donde horas más tarde dado de alta.