Por el delito de violación y pederastia agrava se le acusa a Víctor Hugo “N”, líder de un grupo católico llamado Voces de Cristo Geshet, mismo que sigue vigente en la iglesia Rectoría Santo Domingo; el sujeto se encargó de hacer una secta y convenció a las personas del grupo que él era una reencarnación del diablo.
Actualmente hay una denuncia realizada el 10 de enero del 2023, en contra de Víctor Hugo “N”, con el Número de Caso Único (NUC) 0202-2023-01153, y una orden de aprehensión activa; el sujeto al enterarse de la denuncia, a los dos días huyó de su hogar, hasta el momento se le considera un prófugo de la justicia.
El grupo Geshet solo estaba en una sola parroquia, y podía tener sus propias reglas y dinámicas, una de las actividades era que Víctor “N” los ponía a entrenar para cuando les tocara pelear contra demonios, porque como él era la reencarnación de uno, siempre lo seguían y los jóvenes tenían que estar preparados.
Las características de las personas que pertenecían al grupo eran adolescentes y adultos de entre los 13 años hasta los casi 30 años de edad, los cuales tenían algo en común, que era un problema en su casa, en donde el grupo los hacía sentir en familia y un refugio.
Víctor Hugo “N”, se aprovechaba de los problemas que enfrentaban en casa los adolescentes y les decía que ellos estaban destinados a pertenecer a Geshet, que eran los aislados de su familia y que eran elegidos de Dios.
SU HISTORIA
Aylisch, una de las 30 víctimas que se atrevió alzar la voz y denunciar en contra de Víctor Hugo “N”, se tuvo una entrevista exclusiva con LA VOZ DE LA FRONTERA, en donde relata que todo comenzó en el año 2013, cuando ella tenía 13 años de edad, conocía al hombre de su escuela, ya que él era maestro de música y había invitado a sus alumnos a formar parte de un grupo de jóvenes de iglesia.
En ese tiempo el contexto familiar de la joven era difícil, debido a que su hermana menor estaba enferma de cáncer y se trataba en Tijuana, por lo que sus padres salían seguido de la ciudad, a lo que Aylisch se quedaba a cargo con su hermana mayor.
Cuando la joven tenía los 18 años de edad, decidió salirse del grupo y meterse a otro totalmente diferente, se dio cuenta que todo lo que había vivido por cinco años, estaba mal, que los demás conocían a un Dios bueno, que los ayudaban ella solo le hicieron creer que tenía que sufrir porque era una de la elegida del todopoderoso.
“Una de las cosas por las cuales tardé en hablar es porque me daba pena, antes yo creía que era parte de una elite que luchaba contra demonios”, relató Aylisch.
Cuando ella cumplió los 14 años de edad, Víctor la citó y le dijo que ya estaba en una etapa de crecimiento en donde su cuerpo ya estaba listo, la llevó a un motel y le comentó que estuviera tranquila, que él era un conducto directo con Dios, fue ahí la primera vez que el sujeto tuvo relaciones sexuales, él de 28 años de edad.
“En ese momento yo no hice nada, no grité, no pataleé, ni nada, para empezar, yo era una niña y no tenía la capacidad para saber la gravedad del asunto”, expuso.
En el grupo católico, habían mujeres más grandes, las cuales eran muy calladas, rectas, no hablaban con nadie, solo con ellas mismas, y Aylisch quería ser una de ellas, a lo que Víctor le dijo que todas pasaron por lo mismo y que si deseaba ser como ellas, tenía que acceder a tener relaciones sexuales con él, mismas que eran menores de edad cuando ocurrió.
El sujeto mantuvo una relación de ese estilo con otras tres adolescentes más (que se enteró Aylisch), en donde él les decía que le tenían que hablar como si fuera su pareja sentimental.
Comenta que tuvo relaciones sexuales con Víctor por cuatro años, aun no le bajaba la regla y el sujeto le hacía que se tomara pastillas del día siguiente, comparte que llegó a tomarse hasta 300 pastillas en ese tiempo.
“Esto tiene que ser entre ellos dos, un secreto, el tener relaciones sexuales con él es una manera de acercarse más a Dios”, le decía Víctor a a la joven.
El líder del grupo, hizo que Aylisch cerrará todas sus redes sociales, él le decía que era lo mejor, pero antes de hacerlo, Víctor se metió a su cuenta y le escribió a sus amistades groserías e insultos, para que no le acercaran ni en persona a la joven.
Ella siempre fue una persona muy extrovertida, algo que le molestaba a Víctor, le decía que brillaba mucho y que tenía que dejar de hacerlo, ya que los soldados de Dios eran invisibles, que su momento de resplandecer ya había pasado, que se lo dejara a los nuevos.
Esto hizo que se alejará de todos, tenía prohibido hablar con hombres y con el tiempo a mujeres, pues Víctor le comentaba que no eran buenas amistades para ella, si Aylisch conversaba con ellos, el sujeto la amenazaba con correrla del grupo.
Llegó el punto en donde Aylisch se quedó sola, se peleaba tanto con su familia que se distanció de ellos, y de sus amistades, teniendo solo el grupo, comenta que se sentía muy triste e intentó quitarse la vida en tres ocasiones, Víctor le decía que Dios le daba sus peores batallas a sus mejores guerreros, por lo que a ella le tocaba sufrir.
Además, Víctor les pedía a los jóvenes cuotas por semana, comenzó con 500 pesos cuando en el grupo había entre 20 a 30 personas, con los años, hubo disminuyendo el número de integrantes, por lo que el dinero que se tenía que dar semanalmente aumentaba, lo máximo que llegó a dar Aylisch fueron 2 mil 500 pesos.
Los jóvenes vendían cualquier tipo de cosa con el propósito de juntar dinero para los retiros, ellos ponían de sus recursos para comprar cosas para vender, de lo que sea, dulces, gomitas, brochetas, boletos de rifas fantasmas, entre otras cosas.
Cuando ella ya tenía casi los 18 años, indirectamente Víctor le dijo que el dinero de las cuotas se lo quedaba él, lo cual, le hizo sentido debido a que el hombre cambiaba de carro constantemente.
A los hombres y mujeres los agredía de distinta manera, algunos los golpeaban, empujaban, jalaban el cabello, cuando cocinaban y les salía la comida mal, tiraba todo de una manera molesta y les exige que lo limpiarán.
El grupo tenía un cuaderno el cual se llamaba “El libro negro”, donde decía las actividades de los retiros, la historia del mismo y las reglas, una de ellas era no brillar, si miraban que el líder fumara, que se callaran y no dijeran nada.
CASO EXPUESTO EN REDES SOCIALES
Aylisch contó que un día que estaba limpiando su cuarto, se encontró con “el libro negro”, y comenzó a hojearlo y tomarlo como broma con sus amigos, hasta que comenzó a recordar todo lo que vivió y sintió coraje y fue ahí cuando se animó a exponer el caso en sus redes sociales.
A los minutos, comenzó a recibir muchos mensajes de personas que conocida y desconocida contando su terrible experiencia en el mismo grupo, personas que sufrieron golpes, amenazas, abuso sexual y violación.