Un ex policía ministerial, su esposa y su hijo fueron encontrados muertos en su domicilio en la colonia Parcela 36 por sus familiares.
Alrededor de las 23:00 horas del miércoles, familiares de Carlos, de 47 años, acudieron a buscarlo debido a que llevaban varios días sin comunicarse con él.
Al llegar al domicilio ubicado en la avenida Chihuahua en la citada colonia, pidieron el apoyo de las autoridades ante la presencia de manchas de sangre en la entrada de la vivienda.
Al arribar se percataron que el hombre, así como su pareja, Laura Gabriela, de 23 y su hijo, un menor de 10 años, habían sido privados de la vida.
El coordinador estatal del Servicio Médico Forense, César Raúl González Vaca, informó que las víctimas murieron por heridas de arma blanca que ocasionaron que se desangraran.
El ex policía presentó 16 heridas por mecanismo punzocortante penetrantes en el cráneo y cuello, mientras el niño tenía nueve lesiones en cráneo y cuello, en tanto la mujer presentó 18 heridas también hechas con arma punzocortante, siendo ella la única que reflejó evidencia de que trató de defenderse.
“En ella varía la causa de fallecimiento, fue un degüello, un corte en la cara anterior del cuello que abarca las arterias y venas de esa región”.
El médico consideró complicado identificar el horario en el que murieron, aunque estimó que tenían más de 24 horas de fallecidos.
Investiga PGJE
El subprocurador de Justicia Zona Mexicali, Fernando Ramírez Amador, informó que elementos de Servicios Periciales y de la Policía Ministerial no encontraron lo que pudo ser el arma de este triple homicidio.
Precisó que la víctima fue elemento de la Policía Ministerial de 1998 al 2001.
Aunque de manera extraoficial trascendió la posibilidad de que pudo haberse tratado de un homicidio que terminó en suicidio, el funcionario indicó que hubiera sido muy complicado provocarse dichas heridas a sí mismo, pero no se descarta esa línea de investigación, al igual que otras.
Refirió que en el domicilio no fueron encontrados elementos que mostraran que se forzó el ingreso a la vivienda, la cual contaba con un timbre que también tenía una cámara, lo cual sería analizado por la Procuraduría.