Una multa de casi 300 mil pesos le fue impuesta a un ciudadano norteamericano por parte de la Aduana mexicana, quien le quitó un vehículo de su propiedad con el supuesto de diversas irregularidades arancelarias. Ricardo Figueroa, residente de El Centro, California, recordó como en abril de este año cruzó a Mexicali por la garita centro a visitar a sus hijos cuando un agente aduanal, a pesar de haberle tocado el semáforo verde, lo orilló e inició lo que hoy es, para él, un martirio.
“El agente me paró y me dijo que mi troca tenía placas sobrepuestas, son de Illinois, yo le mostré el título del carro, pero me dijo que no, que las placas eran sobrepuestas”. Días después, Ricardo comprobó con documentos que su pick up Chevrolet S10 1999 no presentaba las irregularidades que elementos de la Aduana mexicana decían, los que le expresaron que, si no era eso, es que las placas tenían un día de vencidas, por lo que la unidad posteriormente fue remitida al puerto fronterizo de Nuevo Mexicali. “Me dijeron, ´ya comprobaste que no eras sobrepuestas, ahora comprueba que no están vencidas´; yo no sé si tenían un día de vencidas cuando yo pasé; me dijeron que mi troca la mandaron a la otra garita y fui, de ahí me mandaron a las oficinas del SAT”.
Así como los documentos del automóvil, Ricardo presentó ante la autoridad aduanera su pasaporte americano y su identificación de California. Después de dos meses de vueltas tanto a la Aduana mexicana como a las instalaciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Mexicali, el 7 de junio se le entregó un oficio en el que se desglosaba el pago de un Crédito Fiscal derivado de esta sustracción de vehículo, el cual, según las autoridades, cruzaría de manera ilegal. “No se me hace justo, a mí me costó agarrar mis cosas para que nomás me lo quiten y la multa, se me hace una cosa exagerada que tenga que pagar de 287 mil 816 pesos por un carro que pagué 800 dólares y que es para trabajar”.
Desesperado y después de cuatro meses, el norteamericano no ha encontrado apoyo en las autoridades ni en abogados, que en el dicho que le ayudarán a resolver su situación solo le han quitado dinero, por lo que pide le auxilien a solucionar su situación.