Esta tarde está programada una audiencia de acusación formal para el último inculpado al que se arrestó por participar en un plan para ingresar fentanilo, metanfetaminas y heroína por contrabando desde México a Estados Unidos.
La organización de narcotráfico utilizó camiones con acoplado para importar extintores rellenos con drogas a través de la frontera entre Estados Unidos y México, según surge de documentos judiciales.
Durante la investigación, que se extendió por dos años y recibió el nombre de Operación “Smoke Jumpers”, las autoridades realizaron 13 incautaciones en las que se obtuvieron cerca de 680.992 píldoras de fentanilo, 3 kilogramos de polvo de fentanilo, 17 kilogramos de heroína y 10.418 píldoras que contenían metanfetaminas.
Nueve acusados fueron arrestados durante operativos policiales que comenzaron el 8 de febrero y continuaron durante el día lunes. Un acusado ya se encontraba bajo custodia de las autoridades estatales. Hay otros siete acusados que están prófugos y se cree que se encuentran en México.
“Estos acusados usaron una red sofisticada para el contrabando de grandes cantidades de fentanilo a nuestro país”, señaló el fiscal federal Martin Estrada.
La imputación formal, que consta de 15 cargos, se publicó el 8 de febrero y acusa a varias personas de cargos de tráfico de drogas y conspiración para el lavado de dinero. Los nueve acusados que fueron arrestados son:
- Oscar ¨N¨, de 43 años, de México;
- Miguel Antonio ¨N¨, de 42 años, de México;
- Gustavo ¨N¨, de 39 años, de México;
- Carlos ¨N¨, de 38 años, de Alhambra;
- Erick ¨N¨, de 39 años, de Fontana;
- David ¨N¨ 26 años, de Denver;
- Fernando ¨N¨, de 36 años, de Riverside;
- Rocío Guadalupe ¨N¨, de 32 años, de Ontario; y
- Efren ¨N¨, de 29 años, de Cudahy.
Seis de los acusados quedaron bajo custodia en las regiones de Los Ángeles e Inland Empire. Cinco de esos acusados han sido imputados formalmente, se declararon no culpables y se dispuso su vinculación a juicio el 2 de abril.
En el documento de acusación formal se exponen señalamientos de que un inculpado ha cometido un delito. Se presume que todo acusado es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal de justicia.
La acusación alega dos cargos de conspiración relacionados con narcóticos y 12 delitos de tenencia de drogas, para cada uno de los cuales se prevé una pena mínima obligatoria de 10 años en una prisión federal y posible pena perpetua. El cargo 15, que alega la existencia de una conspiración con fines de lavado de dinero, conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.