Reverendo y striper se unen para paliar los efectos de las redadas en EU

Como atea, suena raro que una striper se una con la iglesia, pero esto es Portland y nos gusta ser raros, indicó la bailarina

EFE

  · sábado 21 de septiembre de 2019

Fotografía sin fechar cedida por el pastor Adam Ericksen (i), donde posan el pastor y Dawn McCall (d), una estriper conocida como “Dawn Blu”, junto a la marquesina de la Iglesia Unida de Cristo en la ciudad de Milwaukie, condado de Clackamas, Oregón (EE.UU.) en la que se lee: "Únete a nosotros para ayudar a nuestros hijos en Mississippi”. EFE/ Cortesía

Portland (OR) — Un reverendo cristiano y una bailarina sexual de un club de “striptease” de Oregón han dejado atrás sus notables diferencias para ayudar juntos a niños afectados por la reciente redada en el estado de Misisipi que concluyó con el arresto de unos 680 indocumentados.

A pesar de divergencias, el pastor Adam Ericksen, de la Iglesia Unida de Cristo, y Dawn McCall, una estriper conocida como “Dawn Blu” y que trabaja en el club Casa Diablo de Portland, lanzaron la campaña “Caridad de Nuestros Niños” devastados por las noticias de las redadas.

“Nunca hubiera pensado que estaría trabajando con estripers, pero Dios ha puesto a Blu y a las chicas en mi vida y, además de ayudar, hemos desarrollado una amistad”, dice el pastor progresista a Efe.

Junto con sus “nuevas amigas”, quiere mostrar que personas de “muy diferentes ámbitos” pueden unirse para un “propósito superior”, como el que surgió a comienzos de agosto después de que agentes migratorios realizasen en varias plantas de procesamiento de alimentos de Misisipi la mayor redada de la historia de EE.UU.

Algunos niños cuyos padres fueron detenidos todavía no pueden estar con al menos uno de sus progenitores, pues algo menos de la mitad de los detenidos todavía no fue liberado, según dijo recientemente una portavoz del Departamento de Servicios de Protección Infantil de Misisipi.

McCall coincide con el religioso en que, aunque sus mundos son diferentes, comparten el “querer ayudar a los que lo necesitan”.

No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras bebes y niños, incluso menores de 5 años, se quedan sin padres”, dice McCall. “Las estripers también somos madres y no queremos esto.

Ambos discutieron la iniciativa en un video subido a Facebook el pasado 16 de agosto bajo la etiqueta #sinnersandsaints (#Pecadoresysantos).

Como atea, sé que suena raro que una bailarina de un club de ‘striptease’ se una con la iglesia, pero esto es Portland y nos gusta ser raros”, indica la bailarina mientras el reverendo va más allá y apunta que esa capacidad de dejar atrás las diferencias es algo “fascinante”.

McCall y un equipo de compañeros de la industria del sexo han organizado eventos de caridad las próximas semanas en Casa Diablo, club conocido por su política de prohibir a los artistas portar productos de origen animal en el escenario.

Por su parte, el reverendo ha pedido a los feligreses de su iglesia de la ciudad de Milwaukie, en el condado de Clackamas, y otras comunidades religiosas del área de Portland, que contribuyan financieramente para ayudar a estos pequeños de origen inmigrante.