Derivado de la discriminación que sufrió desde su tierra natal, Haití y del lugar al que después migró, Brasil, Johnson buscó en su traslado a esta frontera, que no fue nada fácil, una mejor calidad de vida para él y para su familia.
Desde el martes 7 de diciembre, Johnson, acompañado de su esposa y su hijo, un bebé de 17 meses, llegaron a Mexicali y, en su búsqueda de resguardo, se trasladaron al CREA, lugar habilitado como albergue.
Señaló que fue debido a la gran discriminación que sufrió tanto en su tierra como en Brasil, que se decisión a emprender la travesía que con muchos esfuerzos y desembolsando grandes cantidades de dinero, inició, todo, en busca de una vida mejor.
“Para llegar aquí nosotros gastamos mucho dinero, pasamos muchos países; saliendo de Colombia yo y mi familia duramos 5 días caminando hacia Panamá; llegamos a Tapachula, no tenía trabajo y el dinero se estaba acabando, comenzamos a pasar hambre allá, y yo pedí a mis amigos para que me ayudarán a comprar el pasaje a Mexicali y así llegamos aquí”.
Alrededor de 22 mil reales (81 mil 866. 49 pesos) fue lo que desembolsó Johnson en su trayecto hasta llegar a Panamá, ahí, el recurso se le acabó, por lo que tuvo que pedir a familiares su apoyo, así como al llegar a Honduras, éxodo que ha concluido en este frontera.
Este migrante haitiano, en retribución al apoyo brindado por las autoridades municipales que le han tendido la mano desde su llegada, está brindando su servicio en apoyo a sus connacionales, a quienes organiza y ayuda para contar con las donaciones que se encuentran llegando al CREA y quien, espera, poder hacer vida en esta ciudad capital.
“Yo estoy dando mi fuerza por este trabajo, yo no tengo nada para pagar, pero hay un Dios que está mirando este excelente trabajo que están haciendo, Dios les va a pagar a ustedes”.