Cerca de 300 mil jóvenes indocumentados amparados bajo la Acción Diferida (DACA) perderán sus empleos en los nueve meses siguientes a que este programa expire en marzo de 2018, según un estudio presentado por un grupo creado por líderes de empresas tecnológicas de Estados Unidos, FWD.us.
Según su presidente, Todd Schulte, EU sufrirá consecuencias “dramáticas y devastadoras” si el Congreso no actúa y salvar de la ilegalidad a miles de jóvenes que quedarán desprotegidos a partir del 6 de marzo, cuando expira DACA, aunque unos 22 mil “soñadores” ya perdieron este amparo y están en riesgo de deportación.
“No podemos asistir impasibles mientras nuestros vecinos y compañeros de trabajo son arrancados de nuestras comunidades”, declaró Schulte, al hacer un llamado a los legisladores para que aprueben una solución antes de fin de año.
Sin una ley que proteja a los “soñadores”, en los nueve meses siguientes al vencimiento del plazo final del 5 de marzo dado por Trump al Congreso, los desamparados serían unos 300 mil, estima este grupo.
Cada día, unos mil 700 jóvenes perderían la posibilidad de trabajar y contribuir a la economía del país, hasta llegar al despido de la totalidad de los 690 mil beneficiados con DACA que integran la fuerza laboral, en un plazo de dos años, según vayan expirando sus permisos de residencia y empleo.
También se destaca el “costo innecesario” que tendrán que asumir los empleadores para reemplazar a los trabajadores despedidos, estimado en 2 mil millones de dólares en dos años.
Las empresas tendrán problemas además en el momento de los despidos porque, en muchos casos, no saben quiénes son los receptores de DACA empleados, porque sus permisos de trabajo no son diferentes de los demás.