El órgano regulador del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por su sigla en inglés) investigará la muerte de una migrante guatemalteca de siete años que fue detenida por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, dijeron el viernes funcionarios.
El gobierno del presidente Donald Trump defendió el tratamiento a la niña, identificada como Jakelin Caal por un funcionario guatemalteco, y dijo que no hubo indicios de algún problema médico hasta varias horas después de que ella y su padre quedaron bajo custodia la tarde del 6 de diciembre.
Reportes iniciales sostuvieron que Caal murió de deshidratación y agotamiento. El viernes, funcionarios estadounidenses dijeron que la menor había sufrido un paro cardíaco, inflamación cerebral e insuficiencia hepática.
La Oficina del Inspector General, que investiga las acusaciones de conductas indebidas contra empleados públicos, liderará la pesquisa, comentó a periodistas el viernes un funcionario del DHS bajo condición de anonimato.
La noticia de la muerte de la niña reavivó las críticas de parte de defensores de los inmigrantes y de demócratas en el Congreso hacia la línea dura de Trump con respecto a las políticas de inmigración. El senador demócrata Dick Durbin insistió el viernes en pedir la renuncia de la secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, citando el caso.
Nielsen describió la muerte de la menor como "desgarradora".
Padres que viajan con sus hijos están siendo aprehendido en número récord al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos. En noviembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) detuvo a 25.172 miembros de "unidades familiares", la mayor cantidad en un mes según los registros, dijo la agencia.
El gobierno de Trump ha tratado de disuadir a las personas de cruzar la frontera a través de puertos de entrada ilegales para buscar asilo, al tiempo que restringe el acceso a los puertos oficiales de ingreso al país.
Lo anterior ha generado una posible espera de meses para los migrantes que quieren solicitar asilo en Estados Unidos, incluyendo los que llegaron como parte de una enorme "caravana" de centroamericanos este año.