La eliminación del programa Escuelas de Tiempo Completo no sólo impactará en el crecimiento profesional y laboral de las madres trabajadoras del país, sino que dejará a sus hijas e hijos expuestos a riesgos de reclutamiento infantil por parte del crimen organizado, trabajo forzoso, accidentes y abandono escolar, denunciaron tres organizaciones especializadas en niñez a El Sol de México.
Se ha dicho que la desaparición de este programa creado en el sexenio de Felipe Calderón –y que beneficiaba a 3.6 millones de niños, niñas y adolescentes– afectará laboralmente más a las madres que a los padres porque serán ellas las que dejarán sus trabajos para quedarse en casa a cuidar a sus hijos cuando salgan de la escuela.
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Sin embargo, no todas las mujeres pueden abandonar sus empleos o acortar su jornada laboral al ser el único sostén familiar, lo que las orillaría a dejar a sus hijos solos y a merced de diversas amenazas.
“La mayoría de mujeres no va a tener la opción de dejar de trabajar, porque son jefas de familia; me refiero a que una de cada tres familias en México es encabezada por una mujer trabajadora”, expone Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
Esto conllevará a otros problemas para los menores, quienes estarán expuestos a una serie de riesgos y peligros ante la falta de espacios seguros como eran sus escuelas.
Pérez García destaca que la consecuencia de la eliminación del programa será ver a niños y niñas solos, en alto riesgo, y también un incremento de los actos delictivos en su contra como abuso sexual, violencia, embarazos tempranos y abandono escolar.
“Ya estaba anticipada por las organizaciones, y también por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que, en noviembre de 2020, alertó con un estudio a la Cámara de Diputados y al Gobierno federal, explicando que los recortes presupuestales que afectaban a más de 16 millones de niños y niñas tenían un alto costo para los derechos de ellos y de ellas, pero también un costo de productividad para el país”, agregó.
Nancy Ramírez, directora de Incidencia Política y Temas Globales de Save The Children, coincide en que los alumnos afectados estarán bajo diversos tipos de riesgos, dependiendo del contexto familiar, al quedarse solos y no ser cuidados y supervisados por adultos.
“Desafortunadamente estamos viviendo en un país sumamente violento, donde las calles de las comunidades donde viven las niñas y niños son muy violentas, y pueden verse afectados al estar solos; estar sin una supervisión, acompañamiento de adultos por la violencia que se genera... de ser víctimas del crimen o incluso reclutamiento forzoso, sobre todo en aquellas comunidades del país donde impera el crimen organizado”, asegura.
En tanto que Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), argumentó que dejar a los niños fuera de la protección de los espacios escolares puede dejarlos a merced de grupos de la delincuencia y el crimen organizado.
“En Redim hemos documentado las graves afectaciones a este derecho (a una vida libre de violencia) que viven niñas, niños y adolescentes con la coexistencia de una crisis de violencia armada en nuestro país, que hace que no podamos estar en condiciones de afirmar que están garantizados sus derechos. Ni siquiera su seguridad o su vida. Los homicidios a niños, niñas y adolescentes incrementaron casi tres puntos porcentuales el año pasado, 2.7 por ciento, y seguimos contando casos de homicidios dolosos y culposos.
“Realizamos un par de investigaciones para robustecer la alerta que hemos generado en torno a la niñez y adolescencia reclutadas, las niñas desaparecidas, y dejarlos fuera de la protección de los ámbitos escolares también puede querer decir dejarlos a la merced de grupos de la delincuencia y el crimen organizado. Sabemos qué es el abandono escolar, la falta oportunidades, la precarización de las economías familiares y la extensión de las violencias en el territorio lo que hace más probable que el reclutamiento y la desaparición puedan existir”, sentencia la directora de Redim.
El lunes 28 de febrero, la Secretaría de Educación Pública (SEP) formalizó en el Diario Oficial de la Federación la eliminación del programa Escuelas de Tiempo Completo, como parte de las nuevas reglas de operación del programa La Escuela es Nuestra, creado en la actual administración. La decisión ha sido considerada por diversas organizaciones como grave e incorrecta.
El programa desaparecido brindaba jornadas escolares de seis a ocho horas, ofrecía a los estudiantes de educación básica servicios de alimentación nutritiva, favorecía la educación inclusiva, lograba que los alumnos alcanzaran los aprendizajes esperados y construía ambientes seguros y propicios para el aprendizaje de los menores, con una sana convivencia, entre otras características.
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