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MONTERREY. En el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey “preocupa” la política que ha emprendido el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de ciencia y tecnología, en especial la medida que deja a los científicos de las instituciones privadas fuera de los estímulos del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), aseguró David Garza, rector y presidente ejecutivo de esa institución.
“Vemos con preocupación el tema de apoyos a los SNI que pertenecen a instituciones privadas… cuando son evaluados por pares, con los mismos criterios y cuando es un apoyo e incentivo que viene no a la universidad, sino directamente al investigador como un reconocimiento a lo que ha hecho y un incentivo para que siga haciéndolo de esa manera”, dijo en entrevista a El Sol de México, en el marco del VIII Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE).
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David Garza aseguró que “sí nos preocupan políticas o lineamientos que estén orientados a ese tipo de situaciones que hagan esta separación, esta distinción. Estamos cien por ciento a favor de todo lo que sea distinción basada en temas de calidad o de méritos, pero (no) en términos de que estás en una institución pública o una institución privada”.
El pasado 20 de abril, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) publicó el nuevo reglamento del SNI en el que corta los apoyos económicos a los investigadores adscritos a universidades privadas, medida que ha sido criticada por excluyente y discriminatoria. En julio la medida fue frenada en tribunales por tiempo indefinido hasta que el Poder Judicial determine si el nuevo reglamento viola los derechos humanos.
En este contexto, Garza recordó que las instituciones de educación superior públicas son financiadas con recursos provenientes del pago de impuestos, pero las particulares son financiadas por personas que han pagado sus impuestos y que además apuestan por una alternativa de educación sin fines de lucro. “Eso es un ahorro para el Estado porque si no existiera se tendría que hacer con los impuestos nuestros”.
Garza Salazar enfatizó que el Tec de Monterrey está ubicado este año entre las 160 mejores universidades del mundo y entre las mejores 30 instituciones particulares del planeta. Y en el caso de las mexicanas, entre las 10 mejores.
Añadió que la mitad de las universidades del ranking en México son particulares. “De ahí la necesidad de que la investigación venga de diferentes sectores, somos tan pequeños en el tema de investigación que no nos podemos dar el lujo de no aprovechar todos los lugares”, añadió.
El rector también externó su preocupación con la norma NOM 237 que impulsa el Gobierno federal para regular la educación que ofrecen los particulares.
“Nos preocupa cuando hay algunas normas que por casos que han sucedido en otros lados (fraudes en las universidades patito) o en otras situaciones se quiera sobrerregular. Sí creemos que hay que tener mucho cuidado en eso… Creemos que en los temas educativos es la Secretaría de Educación Pública la responsable, porque en el momento en que queremos equipararlo como un producto de consumo es el momento en que se nos vuelve complejo”.
Durante la conversación, Garza indicó que fue hasta el inicio de ciclo escolar 2020-2021 que el Tec de Monterrey vio el primer impacto de la pandemia de Covid-19 en su matrícula, especialmente de bachillerato.
“En agosto de 2020, recién iniciada la pandemia, no vimos una pérdida de estudiantes. Obviamente implementamos una serie de medidas como apoyos para aquellas familias que tenían algún reto importante. En este siguiente periodo, que inició en agosto de este año, sí vimos en el tema de preparatoria una disminución de alumnos de nuevo ingreso... Con los datos que tenemos ahora, que ya vamos en diciembre del siguiente ciclo, lo que vemos es que se está revirtiendo eso de una manera importante”.
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