El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al Partido de la Revolución Democrática renovar en máximo 60 días hábiles a sus órganos directivos nacionales, por lo que antes de que concluya el año Alejandra Barrales deberá de dejar la presidencia del Sol Azteca, quien se amparó para seguir en el cargo porque el partido no tiene dinero para las elecciones internas.
Según información del Tribunal, este ordenamiento jurídico se da luego de que el partido político desacató una sentencia dictada el 24 de agosto pasado donde se le ordenaba publicar la convocatoria para la renovación de la dirigencia, por lo que vuelve a ponerse un plazo para tal efecto, el cual vence el 10 de diciembre de 2017.
“Ante el incumplimiento, el TEPJF resolvió por unanimidad fijar al partido un plazo de sesenta días naturales para que realice los actos jurídicos a que haya lugar, de acuerdo con su normativa interna, a fin de renovar la dirigencia nacional partidista y que ésta rinda protesta e inicie sus funciones”, dice la sentencia.
Este juicio comenzó por iniciativa de Carlos Sotelo García, quien desde abril de este año solicitó a la Comisión Nacional Jurisdiccional del PRD comenzar el proceso para emitir la convocatoria de renovación de la dirigencia, esto bajo el argumento de que faltaban seis meses para que el periodo de Barrales al frente del partido concluyera, en específico el 4 de octubre.
Al no obtener respuesta afirmativa de la publicación de la convocatoria, en agosto Sotelo García interpuso un juicio para la defensa de sus derechos político electoral ante el TEPJF, instancia que dictó el 24 de agosto pasado que tenía razón y se debía emitir dicha aviso a los perredistas.
A MÁS TARDAR EL 10 DE DICIEMBRE
En primera instancia, el Tribunal le dio una semana al PRD para que su Consejo Nacional sesionara y emitiera la convocatoria, pues según los estatutos del partido es la instancia encargada de esto. Fue hasta el 3 de septiembre cuando se realizó la reunión perredista, pero no se aprobó la renovación de la dirigencia, sino que se dio una prórroga para que Barrales se mantuviera en el cargo hasta el próximo año, ya que el partido carecía de recursos para organizar elecciones.
El Tribunal no aceptó el argumento de falta de dinero y ordenó la renovación que tendrá que ser a más tardar el 10 de diciembre de este año.