Pocos deciden el uso de recursos públicos en CDMX

Adla Vivó

  · lunes 28 de agosto de 2017

Una tercera parte del presupuesto participativo delúltimo trienio (2015-2017) en la Ciudad de México se gastó enobras por las que casi ningún capitalino votó.

Desde el 2010, los habitantes de la capital tienen laoportunidad de decidir cada año a qué proyectos desitnar el 3%delpresupuesto de las delegaciones, a fin de mejorar las condicionesde su colonia o pueblo, lo que se conoce como presupuestoparticipativo, pero la votación en dichas consultas nunca hansuperado el 12% de la lista nominal.

Esto ha traído como resultado que por lo menos en losúltimos 3 años se gastaran más de 933 millones de pesos en dosmil 83 proyectos que ganaron con menos de 50 votos.

El 4 de septiembre de 2016 los habitantes de la Ciudad deMéxico decidieron en qué debía gastarse el 3% del presupuestoasignado a las delegaciones para este año, una bolsa nadadespreciable de 927 millones de pesos.

En la colonia Altos Tepetlica (Xochimilco), por ejemplo, losvecinos podían elegir entre cuatro proyectos, pero uno arrasó conel 100% de las preferencias: el 100% consistió en un solo voto. Laúnica persona que acudió a la consulta decidió apoyar unprograma de control de plagas en el arbolado del suelo deconservación. Gracias a a eso, automáticamente medio millón depesos quedaron etiquetados para poner en marcha la obra. Laparticipación fue baja comparada con el año previo, cuandovotaron tres personas.

En la sección Del Bosque, de la colonia Polanco, la elecciónterminó en empate. Las seis iniciativas presentadas tuvieron cerovotos porque nadie, ni siquiera los que registraron los proyectos,participó en la consulta. Aun así, se asignaron 653 mil pesos aun programa de alumbrado, según se observa en el micrositio deproyectos ganadores del ahora Instituto Electoral de la Ciudad deMéxico (IECM).

En la Unidad Habitacional Minas Polvorilla (Iztapalapa) tambiénhubo más postulaciones que electores. Sin voto alguno, sedestinaron 424 mil pesos a la única propuesta de hacer una pistade patinaje.

Estos tres ejemplos son una muestra de la manera en que sedecide gastar el presupuesto participativo en las delegaciones dela Ciudad de México, según con un análisis hecho por este medioutilizando las bases de datos de las últimas tres consultasciudadanas obtenidas vía la ley de transparencia.

Dada la baja participación ciudadana en las consultas, dos mil83 proyectos correspondientes a los años 2015, 2016 y 2017 seaprobaron con menos de 50 votos cada uno.

En otras palabras, dos de cada cinco obras ganaron con el apoyode no más de medio centenar de personas. En el extremo, a 276propuestas se les asignó recursos con menos de 10 sufragios y aotras diez incluso sin haber sido votadas por los vecinos.

Hablando en dinero, estos poco más de dos mil proyectos sellevaron la tercera parte del presupuesto participativo asignado enel trienio analizado: algo más de 933 millones de un total de 2mil 623 millones de pesos repartidos entre los tres años.

participación1.jpg Desde el 2010, loscapitalinos tienen la oportunidad de proponer y decidir cada año aqué obras destinar el 3% del presupuesto de las delegaciones conel fin de mejorar las condiciones de su colonia o pueblooriginario. Los recursos asignados a cada delegación se establecenen el presupuesto de egresos y se reparten de manera igualitariaentre las colonias.

Los ciudadanos inscriben sus proyectos ante el IECM y, tras unfiltro por parte de las autoridades delegacionales que determinansi son viables, se votan en una consulta de forma presencial o víaInternet.

Sin embargo, la participación ciudadana en estos ejercicios esmínima y en su mejor año no sobrepasó el 12% de la listanominal.

CAMPEÓN SIN VOTOS: ES LEGAL

Olga González Martínez, consejera del IECM, confirma a estemedio que una iniciativa puede llevarse a cabo con un solovoto.

“Lamentablemente la ley contempla que con que haya un solovoto, con eso es suficiente para que el proyecto gane”, reconocela funcionaria del órgano electoral.

participación2.jpg Sobre los casos en que lapoblación ni siquiera acudió a las urnas, González explica queno es posible que alguna colonia, pueblo originario o unidadhabitacional que participa en la consulta se quede sin presupuestoparticipativo.

En este caso, el Consejo Ciudadano Delegacional –integrado porlos comités ciudadanos de las colonias– tiene que dirimir ensesión extraordinaria qué proyecto debe realizarse de entre lospropuestos en la consulta ciudadana.

Incluso, si existiera una colonia o pueblo donde ni siquiera sehubieran presentado propuestas, entonces se debe realizar unaasamblea para proponer de dos a 20 acciones de mejoramiento ydecidir cuál es la que más se necesita.

Para Manuel Canto, investigador de la Universidad AutónomaMetropolitana (UAM) Unidad Xochimilco, el que una propuesta ganecon un puñado de votos va en contra del espíritu del presupuestoparticipativo.

La idea, puntualiza el experto, es que la comunidad se reúna,discuta cuáles son sus problemas y decidan colectivamente lasprioridades hacia las cuáles se deben dirigir los recursospúblicos.

Pero lo que pasa en la CdMx, prosigue Canto, es que las pocaspersonas que acuden a votar lo hacen sin siquiera haber participadoen la discusión de los proyectos. En este sentido, “laspropuestas ganadoras no son producto de una reflexión ni muchomenos de un consenso”.

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DUDAN DE DELEGADOS

La consejera electoral Olga González señala que solamente el15% de los capitalinos conoce qué es el presupuesto participativoy la mitad de estos no confía en que las autoridadesdelegacionales implementen las propuestas ganadoras.

“Es una percepción producto de malas prácticas que setenían hasta hace unos años”, opina la funcionaria. Sinembargo, añade que desde 2015 el órgano electoral ha implementadodos estrategias para garantizar que los delegados cumplan o almenos enfrenten un alto costo político por no hacerlo.

Una es dar vista a las contralorías de la CdMx y lasdelegaciones para que investiguen y castiguen a las autoridades queno efectúen las obras. La otra es la creación de un observatorioen el que la ciudadanía puede monitorear el avance de losproyectos e identificar a los delegados que no cumplan con lasobras.

Manuel Canto advierte que el problema con las autoridadesdelegacionales no solo radica en su falta de cumplimiento, sino ensu excesiva injerencia en la consulta desde la validación de laspropuestas previo a su votación.

“En muchos casos validan lo que les conviene sin importarmucho cuál sea la voluntad ciudadana… Lo que hacen [lasdelegaciones] es recapturar los recursos del presupuestoparticipativo para las prioridades del gobierno de la delegación,no para las prioridades del gobierno de la gente”, considera elexperto.

 BAJA PARTICIPACIÓN

Cuando se decidió en qué gastar el presupuesto participativodel año 2016, apenas 607 vecinos de la colonia Centro de la ciudadse dieron cita en la consulta ciudadana.

En aquella ocasión ganaron obras de pavimentación y bacheo conmenos de diez votos en cuatro de las ocho secciones del Centro(III, IV, VI y VII), destinando a cada una más de un millón depesos. Lo mismo sucedió en las colonias Juárez y Roma Norte,todas en la delegación Cuauhtémoc.

Los datos al cierre de 2016 –que están públicos en el portaldel IECM– muestran que ninguna iniciativa se terminó a tiempo.Según la información oficial, el proyecto con más avances (95%)fue el reencarpetado de la calle Nezahualcóyotl de la secciónCentro IV.

participación4.jpg Sin embargo, en unrecorrido hecho por este medio para verificar los resultados de laobra se observó la presencia de baches a lo largo de toda lavialidad, por lo menos en el trayecto que va de 20 de Noviembrehasta el Eje Central Lázaro Cárdenas.

Miguel, un comerciante que lleva trabajando dos décadas en lacolonia, asegura que las autoridades delegacionales sí arreglaronla vialidad hace un año pero lo hicieron a medias, dejando variosagujeros.

Él no sabe que la delegación arregló –o intentóarreglar– la calle donde se localiza su negocio con recursos delpresupuesto participativo. Ni siquiera estaba enterado de que talpartida existía y que el próximo 3 de septiembre se llevará acabo la nueva consulta de manera presencial para decidir en qué segastarán los recursos de 2018.

–¿Usted sabe que habrá una consulta ciudadana para elegir elproyecto que más necesite su colonia?

–No sabía, hasta ahorita que me está diciendo. ¿Y quién vaa venir?

–Usted tiene que acudir a votar

–¿Y dónde va a ser?

El año pasado, la participación ciudadana fue del 11.96% de lalista nominal, sin embargo, el proceso coincidió con la elecciónde los comités ciudadanos, lo que incrementó la votación. Unaño antes, en 2015, la participación fue de apenas 3.83%.

Este año no se eligen comités ciudadanos, por lo que GonzálezMartínez espera que se alcance una votación de aproximadamente9%, unos cinco puntos porcentuales más que en 2015.

La funcionaria reconoce que no será fácil ya que cuentan conpocos recursos para promover la consulta. Sin embargo, aun con lasrestricciones presupuestales, han buscado difundirla a través delos medios de comunicación y de sus 40 sedes distritales. Además,se realizará por primera vez una jornada infantil como unincentivo para que los niños lleven a sus padres a participar.

“Yo espero que con el trabajo que hemos hecho la ciudadaníavaya a votar”, indica González.