Culiacán, Sin.- “¡Estaba bien cochi…! Y me aventé la puntada de fumar cristal para bajar de peso. Tengo tres años consumiéndola. Sí bajé de peso, tengo 45 kilos pero el costo fue que me hice adicta, estoy enferma, tuve alucinaciones que hice el amor con el diablo…”
Berenice, quiso cumplir su sueño: estar delgada en su fiesta de quince años, empezó con un propósito y terminó enviciada y luchando hasta este momento para dejar este vicio.
De acuerdo al sector salud, el consumo de la sustancia modifica el apetito, lo disminuye y deprime a la persona, por lo que la disminución de peso es muy notoria, pero tienen el riesgo de convertirse en adictas a esta droga que es tan problemática.
El consumo del cristal deteriora todo el organismo, principalmente los órganos, por lo que una persona que consume la droga habitualmente tiene una calidad de vida muy mala, ya que sus órganos se van deteriorando poco a poco.
El cristal, se dice, se hace con efedrina, ácido de acumulador automotriz, gas refrigerante, veneno para ratas y sosa cáustica.
Christian Aldo Muñoz Madrid, titular de la Comisión Estatal Para la Prevención y Tratamiento Contra las Adicciones (Ceptca), advierte que esta droga es altamente adictiva y alerta que al consumirla por una sola vez, quedan enganchadas.
Precisó que hay cerca de 500 mujeres internadas en centros de rehabilitación, de las que el 40 por ciento de ellas inician por el consumo de cristal para bajar de peso.
Pidió a las mujeres no buscar esta alternativa porque la factura es muy cara y muy alta la que se paga por el consumo de cristal.
También el Centro de Integración Juvenil alerta que la mayoría de las personas que caen en este vicio y que los estragos en la salud de los adictos a esta droga son más graves.
PURO PA'RRIBOTA
“Primero con esta droga puro pa' ribota, pero luego…” dice Berenice y cuenta que desde que la comenzó a consumir su cuerpo cambió completamente. A veces dicen que la droga te lleva a lo peor, y sí es cierto. Ya no quiero sufrir".
Tiene 18 años; recuerda que a los 15 años por primera vez probó esta droga, con la finalidad de bajar de peso, ahora tiene problemas renales.
"Me sentía muy cochi… hice todo tipo de dietas, por la edad no podía operarme, pero me urgía bajar de peso. El cristal me lo ofreció una amiga. Primero dije que no, pero me dio curiosidad, la fumé al salir de la prepa, en el parquecito que está a un lado, en papel aluminio doblado en forma de rectángulo colocamos el ice y lo calentamos con un encendedor…Berenice
Recuerda que llegó a su casa “bien alivianada”, la gordura ya no le importaba. Sus papás al darse cuenta en el estado en que estaba la regañaron y castigaron, no la dejaron salir en unos días, el hambre se le quitó y empezó a ver que los pantalones ya le quedaban un poco flojos.
Al levantarle sus padres el castigo, volvió a buscar a su amiga, ésta vez ya no se la ofreció. Se la vendió.
“No me importaba cuánto me costara, me gustaba cómo me sentía, además estaba bien contenta porque el vestido de mis 15 años, se me iba a ver a toda madre”.
Dice que su fiesta, “fue inolvidable…estaba más delgada”. Antes de usar el cristal pesaba 89 kilos, en su fiesta ya tenía 20 kilos abajo.
“Me seguía sintiendo todavía cochi, quería bajar otros diez kilos, así que seguí consumiendo, pero ya bajaba muy lento… ya era adicta”.
Sus padres hacían todo lo que podían, buscaron ayuda, la metieron a centros de rehabilitación, salía y volvía a recaer.
Estuve en Guadalajara, en México y… en otros centros que ya ni recuerdo. No me importaba la angustia y lo que gastaban en mi rehabilitación.Berenice
“Me enganché en el cristal…esta vez, la droga me hizo bajar de peso de manera acelerada, quedé como un palo…tengo 45 kilos”.
Mientras habla, esconde sus manos, las tiene todas cicatrizadas porque se quema con el encendedor al calentar la droga.
FLACA, DEMACRADA Y SIN MADRE
“Esto es lo que me quedó, cicatrices en el cuerpo y en el alma, porque perdí a mi madre, murió preocupada por mí”.
“Ahora estoy flaca, de mal carácter, demacrada y ojerosa...y sin madre ".
Después de salir de otro centro de rehabilitación, dice que está “limpia” y espera no volver a caer en ese vicio.
“No quiero volver, porque con la droga, no duermes, no comes, te sientes a toda madre cuando estás arriba, pero, lo que no me gustaba era que el corazón me latía a todo lo que daba, los ojos se me salían de la órbita y lo peor, es que no podía parar, quería más y más”.
Narra que se sentía la Mujer Maravilla, nada se le atoraba, se sentía feliz, libre, divertida, “pero dos veces casi me muero por sobredosis”.
“Estuve al borde de la muerte. Te da un pinche calenturón, taquicardia. Comienzas a temblar y sudar y sientes el pecho aplastado y no puedes respirar…y mis padres sufriendo y gastando para rehabilitarme".
Por más que fumes ice llega un momento en que ya no puedes mantenerte despierta, el cerebro o te truena o se desconecta. Cuando pasan unos nueve días sin dormir el cerebro se apaga para cargar energías y oxigenarse, porque inician las alucinaciones visuales: yo he visto muertos, sombras, animales, figuras; el cerebro te juega una broma y escuchas que alguien te habla y no hay nadie; vi al diablo, es más tuve sexo con él. Afortunadamente estoy tratando de salir adelante y volver a ser como era antes, no importa si me pongo gorda…
Berenice
500 mujeres aproximadamente se encuentran en rehabilitación a la droga sintética "cristal".
200 mujeres aproximadamente se hicieron adictas al "cristal" por tratar de bajar de peso.