Hace cuatro años el señor Ernesto Santana perdió la vista, su afectación fue gracias al desarrollo del glaucoma, tras malos diagnósticos que en su momento no atendieron, y una operación que le quemó la retina de su ojo, motivo por el que terminó con su visibilidad por completo.
Después de presentar un cambio radical en su vida, comentó que por su esposa, hijos y amigos decidió salir adelante y buscar algo bueno de todo lo malo que le había pasado, entre ello, acudir a una escuela para personas ciegas donde aprendió a tocar la guitarra, usar bastón y leer braille.
Alegremente compartió que creó una fundación llamada "Ciegos con Propósito" con el lema "Yo ya no leo, pero tú si, cómprame un libro", explicó que el propósito es recaudar fondos para apoyar a otras personas con la misma discapacidad y aprovechen el máximo de la ayuda económica que se les ofrece.
“La fundación no quiere ciegos pidiendo limosna, quiere ciegos integrados a la sociedad, que hagan algo, que aprovechen su ceguera felizmente”.
Cuenta con más de cien libros para venta, detalló que los precios van desde 100 a los 200 pesos, dependiendo el grosor y estado físico en el que se encuentre, hay desde novelas, cuentos, enciclopedias y educativos.
“Yo vendo pura literatura recreativa, lo que se nos vende es el cuento, la novela, libros de interés común, nosotros queremos generar recursos para muchas cosas y si, no nos ha ido mal pero no hemos vendido mucho” dijo.
Su punto de venta está ubicado sobre el bulevar Benito Juárez, en su lavandería "Kenn Laundry", donde se encuentra él atendiendo a quienes deseen acudir a solicitar sus servicios y/o comprar libros.