El ex alcalde de Mexicali, Víctor Hermosillo Celada, no ve ningún problema en que se haga una revisión técnica del puente elevado que atraviesa el periférico Gómez Morín sobre el bulevar Lázaro Cárdenas, construido durante su administración aunque cuestiona el mantenimiento que se le debió aplicar.
El apodado “puente pando” está en estos momentos bajo inspección por lo que ha sido cerrado a la circulación.
El ex presidente municipal y también arquitecto aclaró que su empresa “Hermosillo y Asociados” no fue la responsable de esa obra, pues en ese momento no podía participar en las licitaciones emitidas por el gobierno.
“La estructura la hizo una constructora que está aquí en la región y se llama DPI, los terraplenos los hizo otra constructora que ya no se encuentra”.
El “puente pando” tuvo un costo de 30 millones de pesos que fueron pagados por el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mexicali, en ese momento bajo la administración de Hermosillo Celada.
“Esto nos trae a la idea de que se hacen las cosas y nunca se les vuelve a hacer nada, no hay mantenimiento y las cosas se tienen que mantener porque se oxidan, se ensucian y puede haber problemas”.
Agregó que la edificación fue buena y asegura que hasta ahora el puente ha cumplido la función del desahogo del tránsito en ese crucero, destacando que a dos décadas de haber sido diseñado sigue siendo paso diario para miles de vehículos.
El propio ex munícipe reconoce que el apodo de “pando” se impuso desde su inauguración y se debe a la ligera distorsión que se formó en la parte superior a la hora de colar el concreto.