La implementación de un voto por medio de urna electrónica es una ventana de oportunidad para reducir el costo de las elecciones a largo plazo, sin embargo, requeriría de una fuerte inversión, consideró el Consejero Presidente del Instituto Estatal Electoral (IEEBC), Luis Alberto Hernández Morales.

Ante la propuesta de reforma electoral que se discute a nivel federal, en la que se justifica la eliminación de los Organismos Públicos Electorales Locales (OPLES, como el propio Instituto Electoral de Baja California) como una forma de ahorro, el consejero electoral resaltó que esta medida no tendría el mayor impacto, si no se cambia la manera de organizar las elecciones en México.

Puntualizó que el cambio del voto en papel al voto mediante urna electrónica sí podría representar un ahorro a largo plazo ya que al hacerlo de esta manera no se requeriría el uso de mamparas, boletas o actas, lo que cada proceso electoral representa un costo importante.

Sin embargo, admitió que para poder iniciar un proyecto relacionado a este tipo de votación sería necesaria una “inversión muy fuerte”, así como un cambio en la cultura política ciudadana la cual, por razones históricas, tienden a desconfiar de los resultados electorales.

“Hay urnas que han desarrollado estados, como Querétaro, donde ellos hablan que el costo de su prototipo ronda alrededor de los 30 a 40 mil pesos, hay otras urnas de otros estados como Jalisco o Coahuila, hay un prototipo que tiene el INE que son más costosas, y por supuesto el uso de la tecnología supone la oportunidad de estarse actualizando”

Para el presidente del Consejo General del IEEBC, la casilla electrónica permitiría además reducir el número de personas que se requiere contratar durante el proceso electoral, ya que la propia casilla electrónica emite los resultados de la votación automáticamente y, al no estar conectadas a internet, no es posible intervenir en ellos.

Según lo comentado por el consejero presidente, actualmente Jalisco, Coahuila y Querétaro son los únicos estados que cuentan con un prototipo de urna electrónica propio.

El ejemplo citado por el entrevistado fueron las recientes elecciones presenciales en Brasil, que utiliza el voto electrónico desde hace más de 25 años, en donde los ciudadanos emiten su voto tecleando con un número que se asigna a cada candidato.

En el último proceso electoral local de 2021, el Instituto Estatal Electoral de Baja California destinó entre 26 y 27 millones de pesos para la compra de material electoral, a pesar de que durante este proceso de reutilizó cerca del 85% del material (mamparas, urnas y letreros) de la elección anterior.

Debido a que muchos de estos materiales ya no se encuentran en buenas condiciones, en opinión de Hernández Morales este año no está garantizado que se pueda volver a utilizar más del 10% de los materiales electorales con los que ya cuenta el instituto, por lo que requerirán una nueva compra.

Pruebas

Si bien hasta el momento no se ha realizado ninguna elección en México que utilice al 100% el voto electrónico, se han realizado pruebas de este método en diversas elecciones en estados del país.

En Baja California, el voto electrónico ha sido utilizado sólo en una ocasión, durante la implementación de un mecanismo de participación ciudadana en el Proceso de Municipalización de San Felipe, en donde se colocaron 13 urnas electrónicas que fueron solicitadas al Instituto Nacional Electoral (INE).

“No es algo enteramente ajeno a Baja California, sin embargo si en el último proceso electoral tuvimos casi 5 mil casillas, y según el crecimiento ahora seguramente tendremos un poco más de 5 mil, si es un gran desafío contar con ese número de urnas”, dijo Hernández Morales.

Las urnas electrónicas también se utilizaron en las elecciones federales y locales 2020-2021 en Coahuila y Jalisco, en donde se utilizaron 50 urnas electrónicas desarrolladas por el Instituto Electoral de Coahuila y 50 desarrolladas por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco, lo que representó el 0.06% del total de urnas de la elección (163 mil).

Un año antes, en el proceso electoral local 2019-2020, Coahuila e Hidalgo, utilizaron de forma parcial la urna electrónica, instalando 94 casillas (el 1.2% del total de casillas en ambas entidades), de las cuales 54 se instalaron en los municipios de Matamoros, Monclova, Piedras Negras, Saltillo y Torreón (Coahuila) y 40 en Huejutla de Reyes, Ixmiquilpan, Mineral de la Reforma y Pachuca de Soto (Hidalgo).