Visita a su amor en el panteón durante San Valentín

Con flores en mano recuerda la vida que compartió con su pareja en este día especial

Mariela Tapia | La Voz de la Frontera

  · lunes 14 de febrero de 2022

María Teresa Martínez Ochoa, visita la tumba de su amor en el panteón de Los Pioneros | Sergio Caro | La Voz de la Frontera

María Teresa Martínez Ochoa es una mujer que aún recuerda con mucho cariño al que considera el amor de su vida, Juan Gabriel Estrada Hernández, a quien visita constantemente en su lugar de descanso eterno, en el panteón de “Los Pioneros”.

Ella compartió una vida al lado de Gabriel, quien fue su pareja durante 17 años. Su relación se interrumpió por su fallecimiento, ocurrido el 4 de noviembre de 2021, tras una complicación que tuvo con la diabetes.

Para Teresa es muy importante irlo a visitar, toda vez que su pareja laboraba en el panteón de los Pioneros, donde la familia de él ya tenía asignado un espacio para sus descendientes que perecieran.

AÑORA SU AMOR

Durante el día de San Valentín, Tere comentó que el sentimiento que persistía en su corazón era la tristeza, pues durante los últimos 17 años siempre estuvo con él en esa fecha, sin embargo, comentó que se siente en paz respecto a su muerte.

“No puedo pasar por aquí y no llegar, casi vengo todos los días; nunca voy a dejar de venir a visitarlo, aparte de que fue una gran pareja, me trató muy bien”.

Diego Sandoval | La Voz de la Frontera

Teresa eligió un arreglo floral sencillo para recordarlo este 14 de febrero, explicó, pues si compra algo más ostentoso, puede que se lo roben.

El presente consistió en unas flores blancas para simbolizar la paz. Tiene unos detalles en papel en color rojo, en alusión al amor que compartían. También tiene unos detalles negros, por el luto, así como un listón dorado, porque recuerda que a Gabriel le gustaba ese color.

Lo que más admiraba de él, recordó, era su entrega al trabajo, dado que siempre trabajó atendiendo las áreas verdes del panteón “1”.

Él disfrutaba estar al aire libre y además era buen samaritano. En vida, junto con Tere, recolectaban juntaban ropa y zapatos para canalizarlas a personas de bajos recursos.

“Si estuviera aquí le diría que lo extraño mucho y que donde quiera que esté, que descanse, que Dios lo tenga en su santa gloria y que yo estoy bien; él se preocupaba mucho por mí”.