Violencia a mujeres ligada a adicciones

En Cavim llegan a alojarse más de 30, algunas junto con sus hijos, tras vivir episodios de violencia extrema ya sea física o psicológica.

Érika Gallego | La Voz de la Frontera

  · martes 26 de noviembre de 2019

Foto: Archivo | La Voz de la Frontera

Con el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar de Mexicali (Cavim), la capital de Baja California cuenta con el albergue más grande de todo el país para proteger a las mujeres que son víctimas de violencia extrema, situación que además está fuertemente ligada con el consumo de drogas.

Para Bertha Alicia Martínez Uro, presidenta y directora de la asociación civil que se fundó en el 2001, resulta alarmante que los 21 espacios disponibles en el albergue ya sean rebasados ante el elevado número de mujeres que requieren ser protegidas.

“Es el refugio más grande de toda la República, pero no basta, es el único que hay como tal en Baja California y en verano cuando el calor desencadena la violencia llegamos a tener hasta 33 familias, un número que asusta”.


Bertha Alicia Martínez Uro, directora de Cavim | Foto: Jorge Galindo | La Voz de la Frontera



LA EVOLUCIÓN

Las víctimas en Cavim reciben atención integral junto con sus hijos y un rasgo que ha llamado la atención del personal es la elevada frecuencia con que refieren venir de un hogar en el que además de violencia había consumo de sustancias.

Martínez Uro considera que el contexto de las mujeres violentadas ha evolucionado.

“Primeramente nos preocupaba la referencia de gente con armas que podemos decir bandas de narcotraficantes, pero ahora lo que más nos preocupa es la droga, el ‘ice’ nos está echando a perder las familias porque al agresor lo trastorna y el detonante principal son los celos”.



La directora del Cavim refirió que los agresores consumidores de sustancias no solo violentan a la mujer, sino también a los hijos, sin importar que sean menores.

A lo largo del año la asociación suma más de 9 mil 600 atenciones, entre el resguardo de las víctimas y asesorías sobre prevención de la violencia.

La directora del Cavim se refirió especialmente a la vulnerabilidad de las mujeres migrantes que suelen ser víctimas de violencia comunitaria.



“Andar en la calle junto con sus bebés, no tener como trabajar o mantenerse es un tipo de violencia muy seria”.

Martínez Uro agregó que en los trayectos que recorren las mujeres migrantes se enfrentan a abuso sexual por lo que reiteró que la asociación Cavim está abierta para atenderlas.