Viene nuevo recorte de agua para el Río Colorado en 2023

Sería de 128 millones de metros cúbicos; investigador del Colef sugiere una fuerte campaña de concientización para paliar esta situación

Alejandro Domínguez | La Voz de la Frontera

  · viernes 18 de marzo de 2022

El agua de varias plantas de tratamiento suele volver a ríos y canales, donde termina contaminándose de nuevo

Debido a los bajos niveles del Lago Mead, y según los tratados binacionales de agua entre México y Estados Unidos, para el 2023 es inminente que se aplique una disminución por 128 millones de metros cúbicos de agua de la cuota del Río Colorado, lo que equivale a 1.3 veces el consumo de la ciudad de Mexicali en un año o para el riego de 12 mil 800 hectáreas.

Lo anterior lo manifestó el investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), Alfonso Cortés Lara, al señalar que por efecto del calentamiento global, desde 1999 ha nevado menos en las montañas Rocallosas, lo que ha disminuido el caudal del Río Colorado y han bajado los niveles de la presa Hoover, que contiene al Lago Mead, en los alrededores de Las Vegas, Nevada.

LAS CAUSAS

El investigador del Colef informó que debido a que en el 2020, el nivel del Lago Mead bajó de los 1 mil 975 pies sobre el nivel del mar (psnm), entró el primer ahorro, por lo que Baja California dejó de recibir 51 millones de metros cúbicos (mm3) de agua.

Explicó que el ahorro es recuperable, solo si mejoran las condiciones del nivel de agua en el Lago Mead, pero eso es muy difícil que suceda, por lo menos en el corto plazo.

Para este año 2022, como el nivel del Lago Mead bajó más, se aplicó el primer nivel de reducción que es de 62 mm3 de agua y el segundo, que es de 37 mm3, lo que suma 99 mm3 menos, que es equivalente al consumo de agua en Mexicali en un año.

Es decir, por el tratado binacional, México recibe anualmente 1 mil 854 mm3 de agua proveniente del Río Colorado, que por la reducción aplicada en 2022, solo recibirá 1 mil 755 mm3 de agua.

En estas fechas, el nivel del Lago Mead se encuentra en 1 mil 066 psnm y aunque las proyecciones se realizan en agosto, nada indica que vayan a mejorar las condiciones para ese mes; además, estas proyecciones han sido muy acertadas.

Es así que para el 2022 se activaría el tercer nivel de ahorros que es de 42 mm3 y el segundo nivel de reducciones, que es de 86 mm3, dando un total de 128 mm3, con lo que la cuota anual de agua pasaría de 1 mil 854 mm3 a 1 mil 726 mm3.

“En 2022 empezamos a ver las consecuencias de estas reducciones con una cédula de cultivos más baja, lo que podría repetirse en el 2023, ya que en estos casos el sector agropecuario es el primer afectado, porque consume el 86% del agua que nos llega a través del Río Colorado y del subsuelo”.

En todo caso, el último afectado es el consumidor doméstico, explicó, ya que es al último a quien se le recortaría el agua.

El investigador del Colef mencionó que se tiene que hacer algo al respecto, ya que no se puede esperar que lleguen años con excedentes de agua como lo fue en los setentas y ochentas; eso no sucederá en el muy largo plazo.

ACCIONES

Cortés Lara comentó que se habla mucho de concientización sobre el consumo del agua, pero en realidad no se está haciendo nada a fondo, por lo que se requiere de aplicar acciones más concretas.

Baja California tiene un consumo per cápita muy alto, en Mexicali cada persona consume 246 litros de agua por día, en promedio y en Tijuana son 176, mientras que el estándar internacional es de 126.

Se tienen que aplicar programas fuertes de concientización como se aplican en las zonas áridas de Estados Unidos, que realmente funcionan y tienen impacto, ya que se logra reducir el consumo.

En las ciudades de Baja California se puede aprovechar el agua residual tratada, sobre todo en Tijuana, ya que solo se utiliza entre el 6 y 7%, ya que el resto se va para el mar, al que además contamina.

En el caso de Mexicali se puede voltear al campo y eficientar el uso del agua de riego, con lo que a corto plazo se lograría rescatar el 2% y haciendo las inversiones correspondientes, a largo plazo se podría recuperar el 4%.

Otra alternativa es subir la tarifa al consumo, con el fin que se baje el consumo de agua, sin embargo, primero se deben agotar otras alternativas, aseveró Cortés Lara.