Ramón Flores inició en abril el proceso para conseguir una cita y regularizar su vehículo modelo 2014. Ha transcurrido casi la primera mitad de septiembre y aún no tiene las placas que le permitan circular con total seguridad por las vialidades del estado, sin ser molestado por las autoridades.
De vuelta en vuelta anda desde el 2 de agosto que finalizó el trámite y a unos días del 20 de septiembre, fecha que finaliza el decreto para la regularización de autos “chocolate”, teme que no le entreguen las placas luego de invertir más de seis mil pesos, en todo el proceso.
“Te asignan un horario y no lo cumplen. Si se fijan, todos estamos amontonados aquí, nos dan una información que sí, que no. A mí me dijeron que viniera a los 15 días, vine el 16 de agosto y resultaron con otro nuevo procedimiento diciendo que me iban a llamar por teléfono. Estamos esperando esa llamada y yo lo que tuve que hacer, es venir a preguntar, porque no sabemos, estamos en el limbo y no sabemos cuándo nos van a dar nuestras placas”, expresó.
Entrevistado a las afueras de las oficinas del Registro Público Vehícular (Repuve), Ramón cuenta que ha tenido que pedir permiso en su trabajo, lo que le ha generado una afectación en su economía.
Dice haber gastado cuatro mil pesos adicionales en lo relacionado a transporte, documentación y gastos en el cuidado de sus hijos.
“Cada semana dicen una cosa, vuelven a decir otra cosa y todo está muy enredoso. No tenemos esa garantía de seguridad que ya saben, el gobierno se le antoja, pone retenes y te puede quitar el carro. Todos los que estamos aquí lo vemos como una necesidad de tener nuestro carro, es algo básico”, manifestó.
En una situación diferente se encuentra José López, quien apenas está en la fase inicial del trámite luego de haber sacado su cita en junio.
Contrario al enojo de Ramón Flores, José confía en que todo fluya positivamente, ya que se asesoró con sus familiares y amigos para lograr que su automóvil sea regularizado lo antes posible y circule con toda seguridad.
“La cosa es que lleguen, dicen que tres semanas. Está cara una nacionalización, la cosa es que el presidente nos cumpla y que lleguen las placas. En tres semanas o un mes, pero que lleguen, para que no haya motivo de que te moleste la policía y tener tu carro a tu nombre, aunque tenga que pagar impuestos”, comentó.
A pesar de que llevaba cerca de cuatro horas en la fila bajo un intenso calor, Efraín Naradíaz se dijo contento por cómo se ha desarrollado el trámite desde que inició hace dos meses con la solicitud de la cita.
“Está bien el proceso, trayendo todo a la mano es rápido y no hay problema. Es para estar más seguro, traer papeles en orden y es lo que interesa. Si no traes placas, ya sabes lo que pasa. Te evitas muchas molestias, contratiempos y multas sobre todo”, respondió.
RECOMENDACIÓN
Personal que asesora a los automovilistas en el trámite, pero que no estaba autorizado para dar declaraciones, dijo a El Sol de Tijuana que una de los principales inconvenientes que enfrentan los interesados son los errores en el llenado del manifiesto, por lo que sugieren completarlo en el sitio.
Asimismo, recomiendan llevar originales y copias de la documentación, pues eso agiliza el proceso en el que actualmente, tan solo en el Instituto de Movilidad Sustentable (Imos), son atendidas 800 personas por día.