Tijuana.-Al grito de "Ni una más, ni una más, ni una asesinada más", cientos de mujeres marcharon en Tijuana para exigir un alto a la impunidad, estigmatización, represión y la revictimización en contra de las féminas y exigir justicia por las que han sido víctimas de asesinato.
“Que ser mujer no cueste la vida”, “Somos el grito de las que ya no están”, “Faltan las muertas, no estamos todas”, “La policía no me cuida, me cuidan mis amigas”, fueron parte de las leyendas inscritas en las pancartas que portaron mujeres que se sumaron a la multitudinaria manifestación.
Desde antes de las 16:00 horas se conglomeraron en la glorieta Independencia, mejor conocida como Las Tijeras, ubicada en Zona Río de Tijuana, desde donde partieron a las 20 minutos después para marchar por Paseo de Los Héroes, hacia el monumento a Abraham Lincoln.
Colectivos feministas, de la comunidad LGBT+Q, como Centro 132, Voces Feministas, y albergues Casa Arcoiris y Jardín de Las Mariposas, conformaron parte del contingente.
También atendieron la convocatoria estudiantes y mujeres de la sociedad en general, principalmente jóvenes, nutrieron el contingente, dejando a su paso plasmada su protesta en muros, señaléticas, calles, camellones, y glorietas.
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Destruyeron mobiliario urbano, como los vidrios de las estaciones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) y utilizaron monumentos, muros, el pavimento de las calles y toda señalética que encontraron alrededor de su marcha, como lienzo para escribir sus consignas de protesta y demandar un alto a la violencia sistemática que afecta a las mujeres e igualdad de género.
“Fuimos todas”, cantaban mientras pulverizaban a golpes los vidrios del equipamiento urbano de Tijuana y prendían fuego a las instalaciones del SITT, como una forma de visibilizar su demanda de respeto a sus derechos.
Al llegar al monumento de Abraham Lincoln, las féminas ondearon banderas feministas y de la comunidad LGBT+Q, y quemaron un sostén.
De ahí retornaron al punto de partida, el monumento Independencia, en donde, con el puño levantado, realizaron un pase de lista de mujeres víctimas de asesinato y leyeron un manifiesto de protesta.
“Marchamos por la construcción de un mundo donde las futuras generaciones de mujeres puedan vivir en una sociedad más justa, para que nuestras niñas del mañana puedan vivir libres y seguras”, expresaron.
Advirtieron que el 8 de marzo no es un día de celebración, mucho menos de fiesta, “es un día de reflexión, de toma de espacios”.