Una de las opciones que los productores del valle de Mexicali han visto como redituable y benéfica para la salud es la producción de huevos de codorniz, en la cual Armando Aldana, del ejido Tula, es uno de los precursores.
A raíz de un problema de salud familiar, el señor Aldana vio que este producto contaba con grandes beneficios, razón que lo llevó a adquirir en una primera instancia 50 codornices hembras y cinco machos para generar el huevo, el cual de ser para consumo personal, fue adquiriendo grandes proporciones de comercialización.
“Desde hace 8 años empezamos a incubar la codorniz por algo familiar en la casa, mi mamá padecía de colesterol alto y no podía comer huevo de gallina y después de buscar información, conocimos que el de codorniz era muy bajo en colesterol, pues cuatro de ellos equivalen a uno de gallina”. A partir del 2010 el residente del ejido Tula ha picado piedra en la producción del huevo de codorniz, el cual cuenta con beneficios para la visión, aumenta los niveles de energía, estimula el crecimiento, mejora el metabolismo, reduce la presión arterial, alivia alergias, purifica el organismo y previene enfermedades crónicas.
“Ahorita ya tenemos un promedio de 3 mil codornices y lo empezamos a procesar, envasándolo en escabeche, que es una botana muy popular, todo es artesanal, natural; sí le hemos batallado, como todo, pero parece que ahí va, la gente no conoce los nutrientes y el beneficio de comer huevo de codorniz, ahí es donde tenemos que trabajar”.
