Ven bien que el Instituto Nacional Electoral (INE) esté revisando que los candidatos a cualquier cargo público no sean deudores alimentarios, morosos o tengan sentencia firme por violencia intrafamiliar o contra la mujer.
Lo anterior, lo manifestó María Fernanda Olguín, abogada e integrante del Colectivo Desértica, quien mencionó que por lo menos si se está atendiendo el tema, como el caso específico de Ismael Burgueño candidato a la alcaldía de Tijuana por Morena.
Comentó que aunque fue sentenciado en primera instancia como deudor alimentario y dicha sentencia se confirmó, seguramente ha pagado lo adeudado ya que actualmente es el candidato vigente a la alcaldía.
“Suponemos, porque nunca ha llegado a colectivas de Tijuana, la ex esposa mamá de los hijos de él, con número de expediente familiar activo por incidente de incumplimiento de pensión o igual por la vía penal”, externó.
Fernanda Olguín, declaró que es un tema de que hablar dentro del derecho ya que las reformas planteadas y ya vigentes por concepto de la ley 3 de 3 a favor de la no violencia contra la mujer, sí establece el caso de deudores alimentarios con sentencia firme.
“En caso de cumplimiento de la deuda, su estado de morosidad ya no aplica para el proceso electoral porque la deuda alimentaria no es definitiva, pagas su totalidad y sigues dando pensión a tiempo y ya no eres deudor, pero, sí pagas una parte, sorry baby, sigues debiendo”, explicó.
“Es más que excelente que IEE y el INE estén aplicando éstas revisiones, no se puede estar buscando para "servir" al pueblo cuando ni en tu propia casa o vida cumples con quienes dependen de ti”, aclaró.
Así mismo, indicó que en el caso de José Luis Anaya a quien aparentemente se le negó la candidatura por lesiones calificadas contra un pariente, su conducta violenta aunado a la impunidad que el poder brinda, solo será campo de cultivo para aumentar su agresividad hacia más personas.
“Sabemos que esas pláticas para quitar lo agresor son cosas que hay que mejorar que atentó contra la integridad en todas sus esferas de su familiar”, señaló.
La activista feminista puso de ejemplo el caso de Felix Salgado Macedonio donde el número de víctimas y grado de violencia creció a la par de su poder, considerando que lo moroso se puede quitar pagando, pero erradicar una conducta violenta es más complejo.
“Si el poder corrompe y luego no eres muy estable que digamos pues el manto de la impunidad te va a proteger y vas a seguir agrediendo de otras maneras lo hemos visto con algunos políticos mexicanos y hasta con celebridades”, concluyó.