De enero a la fecha las garitas de Mexicali y Tijuana han sido puerta de poco más de 10 mil centroamericanos que vuelven a este lado de la frontera tras pedir asilo humanitario en Estados Unidos. Ana María, originaria de Honduras, se presentó hace días ante las autoridades migratorias para manifestar la necesidad de establecerse allá junto a sus hijas de 5 y 9 años luego de vivir episodios de violencia familiar.
“Nos pidieron nuestros datos, estuvimos bastantes horas en las oficinas hasta que unos oficiales nos pidieron que los acompañáramos, pensé que nos llevaban ya a Estados Unidos, pero nos enviaron de vuelta a Mexicali”. La madre de familia y las menores deberán esperar un mes para presentarse de nuevo y escuchar la resolución de su caso.
Francisco Rueda, secretario general de Gobierno, informó que Estados Unidos sigue regresando por Mexicali y Tijuana a unos 20 o 30 centroamericanos al día.