En Baja California no hay una estadística clara sobre la incidencia de nacimientos con Síndrome de Down, una condición genética que afecta la capacidad intelectual.
Las oportunidades educativas y laborales para esta población también son limitadas.
La fábrica “Mundo de Chocolate” es uno de los pocos espacios en Mexicali que brinda empleo a jóvenes con Síndrome de Down.
Fue David Rangel Corona quien creo el concepto precisamente para emplear a esta población.
Él también fundó en 2009 el Club Pro Down, dedicado a impartir actividades físicas y recreativas en niños y jóvenes con síndrome de down y otras discapacidades.
“Es necesario invitar a empresarios y emprendedores a incluir a estas personas aunque hoy es complejo por la miscelánea fiscal que tenemos no se hace muy visible si hay beneficios específicos”.
María Dolores Hernández Almaguer, médica genetista, aclaró que no se trata de una enfermedad sino de una condición que se da desde la concepción.
“Todas las personas con síndrome de down tienen material genético extra, en la minoría de los casos puede ser algo que papá y mamá heredaron”.
El síndrome de down puede detectarse desde el embarazo, primero a través de un ultrasonido con la lectura de varios indicadores pero la confirmación se da a través de un estudio específico que solo está disponible en la medicina privada.