Un total de 1 mil 948 internos del penal local participaron en el motín registrado la tarde del domingo, como parte de un intento de fuga masiva, informó Salvador Morales Riubí.
El Comisionado del Sistema Penitenciario de Baja California dijo que 700 reos lograron salir de forma violenta de las celdas y ocupar los pasillos de la cárcel.
“Ellos trataron de llevar a cabo dos actividades con el motín, tomar el gobierno del centro penitenciario y la otra patrocinar lo que hoy sabemos es el intento de fuga de entre cuatro y doce personas”, manifestó.
APLICAN REGLAMENTO
Actualmente existe un reglamento interno donde se hace alusión a las sanciones que se podrían alcanzar ante la desobediencia de las normas que se tienen.
Manifestó Morales Riubí que esto implica algunos derechos que se pierden al interior, uso de los espacios de patio o participación en juegos y programas de esparcimiento.
“Lo que si estamos haciendo dentro del espacio de nuestras facultades es que estamos llevando a las personas privadas de su libertad que tuvieron este comportamiento a condiciones de mayor seguridad de acuerdo a infraestructura”, comentó.
En total fueron trasladados a El Hongo 273 reos.
A pesar de que las investigaciones en torno al motín se realizarán por la Fiscalía Estatal, autoridades del Sistema Penitenciario cuentan con indicios de una posible incitación exterior.
El Comisionado indicó que se procedió a realizar entrevistas con internos para integrar el informe policial homologado.
“Tenemos con nuestros indicios elementos que nos dicen que hubo una incitación desde el exterior con personas ajenas al centro, no son parte del instituto o de la población penitenciaria”, comentó.
Durante el operativo para controlar el motín elementos de la Policía Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria utilizaron una granada de triple acción, que lanza gas y gomas.
Un total de 24 internos fueron trasladados a enfermería para valoración médica, procedimiento común y legal.
Morales Riubí indicó que solamente doce necesitaron atención de heridas que no eran de consideración y uno requirió ser evaluado por enfermería al recibir un impacto en rebote en uno de sus ojos de una de las balas de goma.
Dijo que esto si pone un foco rojo, por lo que se necesita estar siempre alerta, y tener información de inteligencia que pueda ayudar a comportamientos futuros, para no llegar a registrar algún otro hecho de esta naturaleza.