A pesar de estar a la mitad del año, aún no ha llegado el recurso de la Federación para la realización de obra pública en Baja California, lo que tiene “tronados” a los constructores, denunció el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali, Federico Díaz Gallego.
“Las obras están aprobadas, lo que pasa es que no tenemos los recursos, ya se hicieron las licitaciones, ya se hizo todo eso, nada más que el Gobierno federal dijo ‘espérense, no hay dinero’, las obras están autorizadas, se deben hacer”.
La obra pública detenida en Baja California ha afectado al sector de la construcción, pero también a otros sectores, pues se trata de uno de los que más derrama económica deja.
Para este 2018 el presupuesto estatal en obra es de 1 mil 256.88 millones de pesos, más lo de las dependencias federales.
“Están ‘tronados’ todos los constructores, se ha hecho muy poquita obra, yo he estado con el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y dice ‘las obras se van a hacer’, está presupuestado… sí hay dinero (pero) no lo quisieron soltar”.
Las obras pendientes son: Carreteras que se rehabilitarán en el valle de Mexicali; otras en Lázaro Cárdenas, remodelarlo; pasos a desnivel que se harán en la zona Sur de la ciudad.
“Yo confió en que… ‘señores ya qué les queda, está presupuestado, dinero hay… hay dinero para todo, menos para lo que debe ser”.
Consideró que Baja California se encuentra discriminada por parte de la Federación, mientras otros Estados como Guanajuato está mejorando notablemente su infraestructura, ya que “el Gobierno federal está concesionando para que vayan para allá las armadoras y todo eso y aquí no nos dan”.
Federico Díaz agregó que no es porque no sepan pedir, sino que se trata de falta de voluntad política.
La falta de obra pública ha provocado que múltiples constructoras hayan detenido sus actividades, “esperanzados a que comience la obra; ya estamos en julio, se han hecho callecitas… (nomás)”.
Algunas compañías locales se han movido a otras ciudades del Sur del Estado buscando obras en donde haya, porque en el Norte de Baja California no hay, “ni en Mexicali, ni en Tijuana”.