El insomnio y otras alteraciones del sueño son considerados factores de riesgo para padecer depresión, ansiedad e incluso predisponen al consumo de sustancias adictivas.
Así lo advirtió Victor Salvador Rico Hernández, titular del Instituto de Psiquiatría del Estado (IPE) al conmemorarse ayer el Día Mundial del Sueño.
“Dormir bien y profundamente es fundamental para la recuperación física y el desarrollo cerebral, ayuda a la memoria, la regulación emocional, incluso, para las funciones metabólicas y cardiovasculares”.
A la falta del buen dormir se suma la falta de atención y el mal humor; además, es también un factor de riesgo para desarrollar estrés.
Para evitar problemas con el sueño, el especialista en salud mental recomendó no consumir alcohol, cafeína, nicotina y bebidas energéticas después de las 18:00 horas, cenar ligero y temprano, además de evitar rutinas de ejercicio tres o cuatro horas antes de dormir.
“Es también necesario crear un entorno adecuado para el descanso y no abusar de la siesta; tratar de dormir sin preocupaciones”.
En caso de enfrentar problemas de este tipo puede solicitar atención en el IPE, llamando al teléfono 686 842-7050 y también en las redes sociales oficiales del instituto en facebook.