Ayer fueron trasladados a Estados Unidos los cuerpos de los tres jóvenes extranjeros, dos australianos y un estadounidense, asesinados en Ensenada la semana pasada, informó la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez.
Agregó que recibieron a familiares de los turistas, quienes estuvieron cooperando con las investigaciones de las autoridades mexicanas, acompañados por autoridades diplomáticas y de la Agencia Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés).
Aclaró que no fue necesario que la Fiscalía realizara pruebas de ADN debido a que familiares de los jóvenes llegaron a Baja California para identificar los cuerpos.
Los cuerpos de los dos australianos serán llevados posteriormente a su país de origen.
La desaparición de los tres hombres se reportó el miércoles 30 de abril, pero sus familiares dejaron de tener contacto con ellos turistas desde el sábado 27.
La fiscal dijo que a las horas del reporte, ya tenían a tres personas bajo investigación, uno de ellos ya fue vinculado a proceso por este delito, quien tiene antecedentes por robo de vehículo, violencia intrafamiliar y narcomenudeo.
Agregó que estas personas no están identificadas como pertenecientes a un grupo criminal.
Reiteró que este caso se originó por robo de vehículo, cuando los agresores aprovecharon que en el lugar donde estaban los turistas, en La Bocana, a dos horas del poblado Santo Tomás de Ensenada, no había más gente en los alrededores, ni señal de teléfono celular.
Informó que ella acudió al sitio donde encontraron los cuerpos, lo cual ocurrió el 3 de mayo, y que de no haber actuado de forma rápida, hubiera sido casi imposible encontrarlos, sobre todo porque el pozo donde estaban tenía una profundidad de 15 metros aproximadamente y también había maderas y ramas en su interior.
El cuerpo encontrado tras localizar los de los extranjeros, aún no ha sido identificado debido al avanzado estado de putrefacción; el Servicio Médico Forense informó que se trata de un hombre que tenía alrededor de 14 días de fallecido, por un balazo en la cabeza.