El cambio para que el transporte público sea regulado por el estado tiene en incertidumbre a los integrantes del sector.
Por eso un grupo de ellos se reunió con el gobernador Jaime Bonilla y otros funcionarios estatales para pedir una revisión del nuevo ordenamiento.
Empresarios del servicio público que tomaron la palabra dijeron que los diputados no los han tomado en cuenta.
"No le tenemos miedo al cambio", dijo uno de los transportistas al destacar que esta es la forma que tienen para ganarse la vida y están endeudados por la compra de vehículos.
Hasta diciembre del año pasado los municipios eran responsables de regular el servicio de transporte público, pero los nuevos ordenamientos le dan esa facultad al gobierno estatal.
El cambio también tiene en ascuas al gobierno de Tijuana, que espera los nuevos lineamientos para saber cuál será su responsabilidad.
Entre los asistentes a la reunión en la sala audiovisual del edificio del gobierno estatal de esta ciudad hay representantes del sector de distintos municipios, además de la alcaldesa de Rosarito, Aracely Brown, y de Ensenada, Armando Ayala.
"Nos han pisoteado derechos por las prisas", afirmó otro de los transportistas sobre los cambios legislativos.