Traen Rosca de Reyes Poblana a tierras cachanillas

Desde hace 6 años, Eduardo y su esposa Sonia han compartido con los mexicalenses una tradición que data de más de 100 años

Dulce María Díaz| La Voz de la Frontera

  · miércoles 5 de enero de 2022

Sergio Caro | La Voz de la Frontera

El contar con el legado de la repostería en sus venas y por el gusto de compartir con los mexicalenses de las delicias hechas en el estado de Puebla, Eduardo Vázquez y Sonia Juárez, han compartido, desde hace 6 años, la rosca poblana en esta frontera.

Es en una pequeña casa ubicada en el fraccionamiento Pórticos del Valle donde se encuentra esta pequeña cocina donde desde temprana hora, este 4 de enero, se inició con la elaboración de estas roscas, las cuales de acuerdo al señor Eduardo, son una tradición que data de hace poco más de 100 años.

Esta pareja, oriunda de San Pedro Cholula, Puebla, radica en Mexicali desde hace poco más de 30 años, en donde desde hace 6 años, decidieron compartir este delicioso manjar con los cachanillas.

“Allá hay una tradición de más o menos 100 años, el señor Roldán la inventó junto con su esposa, fueron los primeros panaderos del centro del país y él después desarrolló esta receta en Cholula, de ahí lo pasó a sus hijos, nietos, bisnietos; mi esposa es pariente directo de uno de los hijos de esta familia y de los nietos, solo dos se dedicaron a la panadería, y se la pasaron a ella, es una receta secreta que solo la familia conoce”.

Eduardo Vázquez, panadero |Sergio Caro | La Voz de la Frontera

La tradición de la rosca cada 6 de enero fue derivado al catolicismo que trajeron los españoles, pues ésta se convierte en un símbolo que muestra la historia de José y María y lo que vivieron para esconder a Jesús del Rey Herodes, por ello se coloca una figura de plástico dentro del pan.

Esta tradición llega a México durante el siglo XVI, en donde se acostumbra que quien encuentre la figurita del Niño Dios, será su padrino, lo vestirá y llevará a misa el Día de la Candelaria (2 de febrero).

Esta rosca artesanal poblana cuenta con una base de crema de almendras en su relleno y con una masa de origen francés que lleva leche, huevo, canela, mantequilla y arriba se decora con otra capa de mantequilla y huevo, posteriormente, se cuece en horno de piedra, horneando por día, entre 35 a 40 roscas.

Debido al relleno hecho a mano, el peso de esta rosca es superior a la de una convencional, ya que la pequeña tiene un peso de 2 kilos, pudiendo llegar la más grande a pesar poco más de 5.

“No es un negocio, es solo dar a conocer un poco de nuestra tierra a través de esta rosca, hacemos poquitas, a lo mucho 100 a 120, que no es nada a comparación a las grandes cadenas; es para darnos el gusto de satisfacer a los clientes más exigentes”.

A lo largo de estos años, esta pareja poblana ha contado con sus consumidores fieles que le piden su respectiva rosca con tiempo y esperan ansiosos esta temporada para degustar este pan artesanal, que, al final, más que una remuneración económica, ven en ella una remuneración emocional, en su corazón, al ver que en esta frontera pueden, como ellos, probar y ser parte de las tradiciones de su amada Puebla.