Casi el 40% de las personas que trabajan en Baja California no cuentan con la protección laboral de un empleo formal en el estado, sobre todo aquellos dedicados a ramos del comercio, servicios y la administración pública, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al segundo trimestre del año (abril, mayo y junio) señalan que en Baja California hay poco menos de 713 mil personas que se encuentran trabajando en la informalidad, poco más de 15 mil personas más que en el mismo periodo del año pasado.
De acuerdo a Lidia Granados Pacheco, presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Mexicali, el alza en la informalidad en Baja California se dio durante la pandemia Covid-19, debido al cierre de cerca de 600 negocios tan sólo en la capital del estado.
A pesar de la recuperación económica que se ha dado tras el levantamiento de las restricciones por pandemia, explicó Granados Pacheco, sólo algunos de estos negocios lograron volver a la formalidad.
“Hay negocios que han vuelto a la formalidad, hay otros que siguen dándose en la informalidad, y otra gente que no estaba en un negocio específicamente que cerró, pero simple y sencillamente perdieron sus trabajos y eso ha generado informalidad, porque de alguna u otra forma deben tener una fuente de ingreso”
La presidenta de Canaco Mexicali indicó que la recuperación de algunos de estos negocios se vio frenada por el alza en la inflación durante los últimos meses, además del gasto que representa el costo de las prestaciones para trabajadores además de otros gastos como luz, agua y otros.