Las reformas al Poder Judicial de la Federación (PJF), han causado indignación entre sus trabajadores, al trastocar su proyecto de vida, con lo que les espera un futuro incierto, ya que si bien, no son jueces ni magistrados, les afecta en su entorno laboral.
Los trabajadores del PJF continúan en paro laboral, y se han plantado frente a las escalinatas del edificio del XV Circuito con sede en Mexicali, donde han colocado carpas y lonas, en las que se lee “a los narcos abrazos y al Poder Judicial madrazos, no a la represión”, entre otras.
SIN RESPUESTA FAVORABLE
Aline Millán, trabajadora del PJF desde hace 24 años, comentó que siguen en la resistencia y en el paro parcial de labores, ya que no han visto una respuesta favorable por parte del Consejo de la Judicatura Federal, que son sus patrones, ya que la semana pasada los consejeros hicieron caso omiso a los cerca de 70 suspensiones de amparos por parte de jueces para impedir la entrega de los listados de los cargos, y la insaculación por tómbola.
“Fue un acto de indignación para todo el Poder Judicial de la Federación, porque nosotros somos la base trabajadora, también somos de carrera judicial, recordemos que en el año 2021, el ex ministro Arturo Záldívar implementó una reforma al Poder Judicial, y ahí estableció que todos los trabajadores a partir del puesto de oficial judicial, fuéramos parte de la carrera judicial”.
Con lo que pasó, se deslegitimiza la investidura de un juzgador, por parte de la división de poderes y de la independencia judicial, por lo que como trabajadores del PJF e integrantes de la carrera judicial, no solo es un golpe a los jueces y magistrados, sino a todas las personas que forman parte de esta institución.
INSEGURIDAD LABORAL
“Ya no hay una seguridad de que vayan a respetar las prestaciones laborales de nosotros, ni tampoco la carrera judicial, no ha habido un avance en las mesas de trabajo por parte del Consejo de la Judicatura Federal porque se limitaron a comprometerse a analizar y a estudiar la viabilidad de las propuestas, pero no han emitido un acuerdo general que son las normas que ellos están facultados para dictar”.
No se han garantizado las bases para los secretarios proyectistas que habían perdido esa calidad, y tampoco han garantizado que vaya a haber presupuesto suficiente para el 2025 para cubrir las prestaciones de los trabajadores, que son derechos adquiridos, ni para cubrir las indemnizaciones de los jueces y magistrados que no resulten electos.
“Me siento indignada, defraudada por todas las instituciones que forman parte de la división de poderes de este país, porque todos nos han traicionado no solamente a los trabajadores del Poder Judicial de la Federación sino a todo México, esto realmente es un golpe de estado, y es una dictadura”.