TOTOABA: La cocaína del Mar de Cortés

La pesca ilegal de este animal afecta también a otras especies, como la vaquita marina, lobos marinos, tiburones y tortugas

Laura Elena Aguayo / Juan Galván

  · lunes 30 de abril de 2018

El uso de las redes de enmalle para totoabas es ilegal. / Cortesía

LOS ‘MILAGROS’ VS. LA PESCA ILEGAL

Durante años, la organización protectora de especies marinas Sea Shepherd ha trabajado en defensa de la vaquita marina y el pez totoaba en el Mar de Cortés, logrando implementar cuatro campañas de protección y vigilancia en el polígono designado en la zona del Alto Golfo de California por parte de autoridades federales.

A la fecha se encuentra en marcha la Operación Milagro IV, en la cual se trabaja con autoridades mexicanas, mientras las embarcaciones John Paul Dejoria y Farley Mowat patrullan y protegen el refugio de la

A la fecha, Sea Shepherd ha eliminado 748 piezas de artes de pesca ilegales del Mar de Cortés desde que comenzó su esfuerzo para proteger a la vaquita en el 2015, salvando 2 mil 926 animales en el proceso. Es decir, durante este periodo se han sacado del mar más de vaquita.

Asimismo, para Sea Shepherd desde 1975 la totoaba ha sido protegida en México cuando se incluyó en la lista de especies en peligro debido a la loca búsqueda de su vejiga natatoria, pero debido al resurgimiento de la demanda en el mercado negro de esta vejiga o “buche” la pesquería de la totoaba ha acelerado el declive de la vaquita del 7.5% anual al 18.5% anual.

Cabe destacar que durante la Operación Milagro III, Sea Shepherd retiró 233 artes de pesca ilegales, 1 mil 195 animales muertos enredados -incluyendo tiburones, delfines, ballenas, tortugas y leones marinos- y lanzó 795 vivos. Cinco vaquitas muertas fueron descubiertas y sus muertes se atribuyeron al ser atrapadas en redes de enmalle creadas por cazadores furtivos.

Datos oficiales

Reportes oficiales de la Comisión Nacional de Pesca indican que con apoyo del Museo de la Ballena extrajeron gran cantidad de redes “fantasma” en el polígono de protección de la vaquita marina.

Lo anterior refiere la extracción de 175 redes “fantasma”, 62 entre el 15 de enero al 3 de marzo: 54 totoaberas, seis camaroneras, una sierrera y otra de uso común.

Amplían Polígono

En atención a las recomendaciones del Comité Internacional para la Conservación de la Vaquita, el Polígono de Protección de la vaquita marina se amplió a 1 mil 841 kilómetros cuadrados, es decir, creció 46% o 577.16 kilómetros cuadrados, segun se publicó en el Diario Oficial de la Federación.

Embarcaciones de la organización patrullan y protegen el refugio de protección junto con autoridades mexicanas.


VIGILAN A TOTOABEROS

Más de 200 personas han sido puestas a disposición del Ministerio Público Federal y de esas 20 están sujetas a proceso por la pesca ilegal de totoaba, desde que se reforzó la presencia de la Secretaría de Marina en la zona del Mar de Cortés.

El almirante Jorge Luis Cruz Ballado, comandante de la II Región Naval, en febrero pasado informó que al ampliarse el polígono se ha incrementado la vigilancia y se cuenta con mayor tecnología como los drones y cámaras especiales con sistema de infrarrojo para que funcionen las 24 horas.

Sea Shepherd ha sacado del mar varias especies atrapadas.

Agregó que se creó un grupo especial de Infantería de Marina independiente en la zona de San Felipe para intensificar la vigilancia pie a tierra, ya que la temporada de pesca es de marzo a mayo y es cuando los pescadores hacen su arribo a las zonas de pesca prohibidas.

Por otra parte, fuentes extraoficiales de la Policía Federal informaron que los traficantes de “buche” han cambiado su manera de operar, ya que antes la ruta del tráfico era por Mexicali y Tijuana, la “mercancía” la cruzaban a Estados Unidos y después a China, pero ahora salen por los aeropuertos de Sonora, ya será Ciudad Obregón o Hermosillo y se dirigen a la Ciudad de México donde abordan vuelos hacia Corea del Sur y luego se trasladan finalmente a Pekín y Hong Kong.

Recientemente dos hombres originarios de China fueron arrestados con más de 800 “buches” de totoaba ya desecados y empacados. Ambos embarcaron en Ciudad Obregón, Sonora.