Actualmente las parejas que por alguna razón no han podido concebir un bebé cuentan con distintas opciones para lograr un embarazo, aseguró Francisco Estrada Garwood, director general de “Dr. Cigüeña”, Centro de Fertilidad.
Explicó que aunque hay muchos ginecólogos, es importante que se acerquen a un especialista en reproducción, ya que se trata de profesionistas de la salud que han estudiado una subespecialidad en Biología de la Reproducción Humana.
A aquellas parejas que llevan más de un año tratando de lograr un embarazo, indistintamente de su edad les recomendó no esperarse a seguir intentando sin un método de planificación, ya que en estos temas el tiempo es oro para poder consolidar una familia.
Sobre todo, si las mujeres tienen más de 35 años y en el caso de los hombres más de 45, sugirió buscar atención médica especializada.
LAS TÉCNICAS
La primera opción es la inducción de la ovulación, que consiste en darle pastillas a la paciente que espera ser madre para provocar la ovulación, tratamiento en el cual debe tener relaciones sexuales para lograr el embarazo.
También se cuenta con la opción de la inseminación intrauterina, que consiste en estimular a los ovarios para que la paciente ovule más en un mes. Al momento en que se encuentre ovulando, se mejorará la muestra del semen de la pareja para ponerlo dentro del útero.
Por otra parte, también existe la fertilización in vitro, que consiste en extraer
los óvulos de los ovarios de la paciente para juntarlos en un laboratorio con la esperma. Posteriormente éstos son incubados para hacer embriones para finalmente depositarlos dentro del útero de la paciente.
El médico reconoció que es común que se acerquen a este tipo de clínicas aquellas mujeres que ya se hicieron una cirugía de ligadura de trompas de Falopio, quienes pueden utilizar esta técnica.
Igualmente, los hombres que se hicieron una vasectomía pueden utilizar la fertilización in vitro con microinyección intracito plasmática (ICSI) con espermatozoides extraídos del testículo.
De igual manera, se cuenta con el programa de donación de óvulos. Este procedimiento es ideal para pacientes que por alguna razón no tienen óvulos o sus óvulos son de mala calidad. Por lo general quienes toman en cuenta esta opción son mujeres de más de 42 años o bien que hayan tenido un tratamiento de quimioterapia.
“Esto es para pacientes que les quitaron los ovarios, que tienen endometriosis severa, que por alguna razón sus óvulos no sirven para fertilidad, entonces tomamos una mujer similar a ella, la estimulamos, sacamos los óvulos de la donante y los juntamos con el esperma del esposo de la paciente y ya teniendo los embriones se ponen adentro de la paciente”.
Igualmente, se cuenta con el servicio de banco de semen, el cual es muy recurrido por parejas de mujeres o bien, cuando el varón no tiene espermas en el eyaculado. Aquí se les realiza una biopsia con el fin de analizar cómo pueden sacar esperma de los testículos y en el caso de no encontrar buenas espermas, se utiliza este banco en el que participan donadores.
También se ofrece el testing genético preimplantacional, en el cual por medio del in vitro, se toma una muestra de las células de cada embrión y son enviadas a analizar en un laboratorio de genética.
En éste los resultados arrojan cuántos cromosomas tiene cada embrión y si están completos, para conocer desde antes si el bebé padece algún síndrome que pudiera provocar que el bebé no se logre o en general para conocer si podría tener un problema en el futuro.
Además de informar si el bebé viene bien o mal, permite conocer si tiene los cromosomas XX de la mujer o XY del varón, de lo cual el médico aclaró que no es posible ni es legal modificarlos. “Nomás diagnosticamos lo que la paciente tiene y lo que la paciente quiere transferir y qué no”.
En cambio, el servicio de preservación de la fertilidad está dirigido sobre todo a las mujeres que actualmente no tienen el deseo de embazarse, pero saben que en el futuro sí, para lo cual se congelan los óvulos o embriones para después ser utilizados.
En el mismo sentido también existe el servicio de congelación de semen, el cual suele ser utilizado por pacientes que les diagnosticaron cáncer de testículo y saben que podría verse afectada su fertilidad después de las quimioterapias.
Para dar seguimiento una vez que se logre el embarazo, también se les brinda el servicio de medicina materno fetal con el objetivo de identificar algún problema durante el embarazo y de ser posible, corregirlo desde antes del nacimiento del bebé.
“A veces se puede hacer algo, a veces no, pero es importante que la pareja sepa desde antes para qué estén preparados y no esperar a que el bebé se ponga mal para darse cuenta que tiene un problema en el corazón, sino corregirlo a tiempo”.
