San Luis R.C.- Sin duda alguna, tras discutirse y entrar en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como por la crisis que se ha encrudecido en la comunidad pesquera del Alto Golfo, la vaquita marina ha sido uno de los temas centrales.
Esto, debido a que se busca a toda costa protegerla de peligros de métodos inadecuados para la pesca, sobre todo cuando en las costas entre Baja California y Sonora se tiene un registro entre 18 o 20 de éstas, siendo esto último confirmado por Carlos Tirado, representante de cooperativas pesqueras del Golfo de Santa Clara, reiterando así el inminente riesgo de una posible extinción de la especie.
Debido al supuesto ingreso de pescadores del Alto Golfo en una zona protegida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat) y la ONG Sea Shepherd, en San Felipe, se ha generado un ambiente de tensión que ha llevado a enfrentamientos mar adentro y lo que se ha registrado en videos que se han difundido a través de las redes sociales.
Por un lado, los “hombres de mar” se inclinan a la búsqueda del sustento diario con artes de pesca tradicionales; por el otro, ambientalistas y autoridades del gobierno mexicano contienden por proteger ejemplares del mamífero que en dicho sitio habitan y son monitoreados.
CONFLICTO VA EN AUMENTO
Al respecto, Tirado mencionó que dicha agrupación de carácter mundial permanece en la zona para el desarrollo de una campaña permanente de conservación de especies en peligro con el respaldo federal, lo que les ha dado “puerta abierta”, supuestamente, para tomar acciones contra el grupo de pescadores que, de manera ilegal, pretenden llevar a cabo su actividad económica.
“Existe esa zona de 'cero tolerancia' donde, científicamente, está comprobado que permanecen unas de las últimas vaquitas marinas que existen y por decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación permanece dicha área como sitio de protección a la especie, por lo que está prohibida toda actividad pesquera en el polígono, mismo que se encuentra a 60 kilómetros de lo que le corresponde a Sonora”, dijo.
A su vez, manifestó que, a pesar de los avisos, “existen embarcaciones que se adentran y luego los obligan a retirar sus redes del mar para correrlos” y que es entonces cuando “los pescadores se defienden”.
No obstante, dijo que el sector pesquero organizado y legal ha exigido durante mucho tiempo sus derechos de pesca, buscando además dar la mano protegiendo tanto la totoaba como las vaquitas marinas, pues “tiene que haber un respeto hacia ellas para seguir pescando”, adjudicando que el conflicto en vigor se ha dado por falta de comunicación entre pescadores o por el nulo conocimiento de las leyes.“Si echan las redes, podrían afectar directamente a la especie, lo que sería muy malo. Por eso en esa área la vigilancia es más exhaustiva, porque ahí permanecen entre 18 y 19 ejemplares, según los últimos estudios de los que recibimos datos” declaró Tirado, agregando que no es conveniente que se lleven a cabo ese tipo de intervenciones de carácter ilegal.
“Hay otras áreas de pesca que pudieran utilizar para no entrar en conflictos. Recién obtuvimos respuesta del gobierno federal para un programa que vendrá el año entrante y que beneficiará a pescadores de Santa Clara y San Felipe”, finalizó.