La reducción al 50% del aforo permitido dentro de los restaurantes para inhibir contagios de Covid-19 pone a los empresarios de este sector de nuevo ante un reto económico.
En 2020 alrededor de 150 restaurantes de Mexicali cerraron definitivamente al no poder sobrellevar la crisis económica que trajo la pandemia como un daño colateral.
Raúl Vasquez Krauss, presidente en Mexicali de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), expresó que el principal temor es que se llegue a una orden de cierre total.
“Debíamos renta, Seguro Social e impuestos; era mucha carga la que traíamos los que sobrevivimos y ahora con un 50% quizá tienes que volver a despedir gente o descansar, eso empieza a complicarse”.
El representante del sector restaurantero anticipó que no podrían volver a mantener activos los salarios de los trabajadores con los establecimientos cerrados.
“A lo mejor podemos aguantarlo una semana pero no más y regresaríamos otra vez al problema laboral”.
A este escenario se suma el gasto de energía eléctrica que los restaurantes deben sortear durante el verano.
El presidente de la Canirac local destacó que desde hace semanas la Secretaría de Salud les había autorizado trabajar con un 100% de aforo pero los restauranteros, por iniciativa propia, decidieron mantenerse con un 75%.
Hoy, la misma autoridad que les permitió funcionar como antes de la pandemia los vuelve a restringir, señaló Vasquez Krauss.