Tatiana González Vega es una joven mexicalense con discapacidad física que orgullosamente representará a Baja California en un concurso de belleza que se llevará a cabo en Coatzacoalcos, Veracruz.
Para “Tatis”, como le dicen sus seres queridos, es la primera vez que participa en un evento relacionado con la industria de la belleza, lo cual le causa mucha emoción pero a la vez la hace retarse a sí misma para ser mejor.
Del 14 al 18 de octubre los jueces evaluarán cómo se desenvuelven verbalmente las participantes, al igual que cómo interaccionan con el público y su participación al pasar a la fase de preguntas y respuestas. La que resulte ganadora podrá representar al certamen “Miss Wheelchair” en Paris el año entrante.
“Estoy muy emocionada por representar el estado, pero sobre todo a las mujeres que tienen una discapacidad, romper estereotipos de belleza”.
A pesar de su discapacidad, es independiente y ella misma se arregla y se maquilla. Su fuerte, opinó Tatiana, es su gusto y facilidad que tiene en la moda, por lo que se dijo emocionada de tener que lucir un vestido de playa, un traje típico y un vestido de gala.
“Eso es lo que le meto ganas, al outfit, los accesorios, pensar en el maquillaje que tengo que utilizar y todo ese tipo de cosas”.
Su mayor competencia, consideró que son unas chicas Chihuahua, aunque en general hay chicas que tienen experiencia modelando.
“Yo ya me siento muy ganadora de representar mi Estado, porque creo que esto me va a ayudar a romper muchos miedos, muchas limitaciones que a veces uno se pone”
En su preparación, dijo que la diseñadora Fernanda Medina le prestará una de sus creaciones para el concurso, sin embargo aún le hace falta conseguir el vestido típico, el cual de no encontrar un patrocinador, lo piensa rentar.
Lo que causó la discapacidad
Cuando estaba a punto de cumplir 18 años, a Tatiana se le reventaron las venas que tiene en la columna, lo cual le causó en aquel momento un gran dolor y le imposibilitó caminar desde entonces.
“A raíz de que tengo una malformación en las paredes de las venas, las tengo muy delgadas y fue generado por un virus ocasionado por la contaminación”, explicó.
Sin embargo, la parte más difícil de este padecimiento fue el cambio drástico que tuvo que hacer en su vida de un día para otro.
Fue hasta dos años después cuando sufrió de una depresión muy fuerte, por lo que no buscaba salir de su casa.
De igual manera, este problema de salud evitó que Tatiana se inscribiera a la universidad a la carrera de Ciencias de la Comunicación.
“Fue difícil mi vida, estaba muy joven, fue difícil nada más estar en mi casa e ir a terapia, no iba al cine, pensaba que no podía ir a lugares”.
No obstante, ahora la vida de Tatiana es muy diferente y todo gracias a sus amigas de la secundaria, las cuales nunca han dejado de tratarla como era antes de que tuviera una discapacidad.
“Ahora no salgo de la calle, voy a antros a bailar, a restaurantes, al cine”.
En el futuro, le gustaría estudiar la carrera de Medios Audiovisuales, al igual que comprar un vehículo que adaptaría para poder manejarlo.